La fachada del edificio consistorial se iluminará de color los días 5 y 10 de octubre para visibilizar dos causas sanitarias que en muchas ocasiones no reciben la atención social que merecen.

En el caso de la primera fecha, se conmemora el Día Mundial del Ostomizado, especialmente relevante para la villa este año después de que uno de sus vecinos, Víctor Loira, paciente de Crohn y con una ostomía, consiguiera esta semana superar el reto de pedalear más de 850 kilómetros entre Marín y Guadalajara para precisamente dar visibilidad a esta patología.

El 10 de octubre, por otra parte, se celebra el Día Mundial de la Dislexia, una alteración de la capacidad de lectura por la que se confunden o altera la orden de letras, sílabas o palabras. En ambos casos, el Ayuntamiento quiere mostrar su implicación y su pretensión de que la sociedad marinense esta sensibilizada.