Localizada. La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha señalado de urgencia para mañana la celebración del juicio por la desaparición del vecino de Monte Porreiro Bernardo Villaverde Amil, del que se desconoce su paradero desde noviembre de 2010 en el que se cree que es uno de los últimos ajustes de cuentas del narcotráfico gallego. Tras varias suspensiones en los últimos meses, el juicio se retoma mañana después de que hayan dado sus frutos las intensas gestiones realizadas a través del Ministerio de Justicia para localizar a la esposa del desaparecido, testigo clave en el proceso. Finalmente, la mujer ha sido localizada y notificada en Bolivia para que comparezca ante una autoridad de ese país y pueda declarar.

Así las cosas, se ha programado el inicio del juicio para mañana mismo a partir de la una de la tarde, con el interrogatorio a los cuatro acusados, vecinos de O Salnés, con el objeto de que por la tarde, a partir de las cinco, se pueda tomar declaración a esta mujer mediante videoconferencia. Según fuentes de la Fiscalía, esta mujer es la que denunció la desaparición de su marido a quien habría visto con vida sobre las 12 horas del 19 de noviembre de 2010 a la entrada de su vivienda en el barrio pontevedrés.

Allí lo esperaban varios hombres, según la Fiscalía, entre ellos los cuatro acusados M. S. F., alías “Machucho”, J. J. C. G.; J. M. F. T., y F. S. S., con quienes se fue Villaverde Amil en dos vehículos. La última noticia que tuvo de él su mujer fue una llamada telefónica poco después asegurándole que esa misma tarde regresaría a su casa de Pontevedra. Es por ello que el Ministerio Público sostiene que el testimonio de esta mujer resulta clave para el caso, tal y como confirmó en el juicio el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro. Es más, en uno de los intentos previos por iniciar el juicio reconoció que la mujer es una "testigo esencial en torno al cual se desarrolla toda la trama” y que, sin ella, “no sería posible articular adecuadamente la acusación en el acto del juicio".

Además, ante las reiteradas suspensiones y aplazamientos (la última el pasado mes de septiembre), las defensas solicitaban insistentemente a la Audiencia que tomase ya una decisión, o archivar el caso provisionalmente o la celebración del juicio con la prueba existente. Cabe recordar que los cuatro acusados se enfrentan a una petición de pena por parte de la Fiscalía de diez años de prisión por detención ilegal agravada.

Aunque en el escrito de acusación de la Fiscalía no figuran las causas que motivaron esta desaparición, tanto la Policía Nacional como el propio Ministerio Público sospechan que la desaparición de Bernardo Villaverde Amil está relacionada con el transporte frustrado de varias toneladas de hachís que se hundieron en el Atlántico al naufragar la embarcación que las transportaba, el "Garbi III", ante las costas de Portugal a mediados de noviembre de 2010. De las tres mil toneladas que se calcula que llevaba el barco apenas se recuperaron varios fardos. En este narcotransporte, supuestamente, estaba implicado el pontevedrés desaparecido así como alguno de los acusados, entre ellos M. S. F., “Machucho”, que fue condenado a cuatro años y medio de prisión por este transporte de droga por la propia Audiencia de Pontevedra. El Supremo, recientemente, rebajó esta condena a cuatro años. Se cree que en esta operación también participaba el conocido narcotraficante José Antonio Pouso Rivas, alias “Pelopincho”, que también desapareció sin dejar rastro por estas mismas fechas.