El estado de los trabajos extraordinarios de renovación del pavimento en la Autovía do Salnés forzará el desvío del tráfico a partir de mañana miércoles, día 25, según advierte la Consellería de Infraestructuras de la Xunta de Galicia. Para ello, se habilitarán pasos alternativos hacia carreteras convencionales, lo que evitará cortes en la circulación de los vehículos. Del mismo modo, los desvíos permitirán a los operarios trabajar con mayor comodidad y seguridad en la Autovía arousana.

Lo que se va a hacer ahora es extender la nueva capa de rodadura en la AG-41 y en los accesos de enlace. Desde la Xunta apuntan que se va a extender el nuevo pavimento por toda la carretera, "para evitar la formación de juntas longitudinales en la misma". La intervención tendrá una duración estimada de cinco semanas, siempre que las condiciones meteorológicas sean favorables.

El Concello de O Grove había mostrado su preocupación y malestar por la coincidencia en el tiempo de las obras con la Festa do Marisco, a la que acuden miles de personas de fuera de la comarca y de Galicia. Pero la Xunta responde a esta inquietud que, "la programación de esta intervención también tiene en cuenta la celebración de la Festa do Marisco, del 3 al 13 de octubre, que no coincidirá con ninguna de estos desvíos totales", avanzan en un comunicado.

Según el cronograma de los trabajos, casi todos los desvíos se realizarán moviendo el tráfico al carril interno de la otra carretera entre los dos pasos medios más cercanos a la sección de carrera, con una longitud máxima de cuatro kilómetros. Solo habrá dos excepciones en el tipo de desvío necesario para ejecutar estos trabajos, que coinciden con la labor de extensión de la nueva capa de rodadura entre los enlaces de Curro y Ribadumia, desde los puntos kilométricos 3 a 3,7, en ambos sentidos de circulación. La ejecución hace necesario el desvío total del tráfico.

Así, entre los enlaces de Curro (punto kilométrico 1,8) y Ribadumia (punto kilométrico 9,2), habrá que hacer once kilómetros y medio por carreteras como la de Mosteiro-Ponte Arnelas, Leiro-Ribadumia o la vía rápida de Ribadumia a Cambados.

En lo que respecta al sentido de Sanxenxo, este desvío tendrá lugar el día del inicio de los trabajos, programados para mañana, mientras que en el sentido de la Autopista do Atlántico, el desvío tendrá lugar el último día de trabajo, programado para finales de octubre. Los desvíos se indicarán en cada cruce de esta ruta, y se espera que cada una de estas fases se complete en un solo día.

En el enlace de San Martiño (Meis), el tráfico en la dirección de Sanxenxo se desviará, tomando la carretera que corre paralela al área de servicio.

La Xunta anuncia que los desvíos estarán señalizados, y que el acceso a la Autovía se hará puntualmente en dirección opuesta para hacer posteriormente el cambio de sentido y pasar a circular ya en el sentido deseado.

Estas obras continúan las iniciadas en junio pasado, pero se interrumpieron para afectar lo menos posible al tráfico estival, ya con la intención de retomarlas en septiembre. La inversión es de 5,1 millones de euros, y el plazo de ejecución previsto en el contrato es de ocho meses.

El nuevo pavimentado está previsto en el contrato de concesión de esta infraestructura autónoma y, por lo tanto, está siendo ejecutada por la empresa concesionaria, según un proyecto supervisado y aprobado por la Axencia Galega de Infraestructuras.

La Autovía do Salnés fue construida por una Unión Temporal de Empresas, que ahora han asumido también su mantenimiento y explotación. Las empresas cobran a la Xunta una cantidad económica anual según el número de vehículos que circulan por la vía.