A paso lento, pero firme, cientos de personas tiñeron ayer la noche de color violeta en Pontevedra para clamar contra la violencia machista. La marea violeta, que partió desde la Praza de España, llevó este mensaje en silencio por las calles de Riestra, Oliva, García Camba, Frei Juan de Navarrete, Sagasta, Benito Corbal, Praza da Peregrina y Michelena, hasta regresar al punto de partida.

Tras media hora de recorrido, bajo la luz morada que iluminaba el edificio de la Diputación, las y los manifestantes elevaron a un tiempo sus linternas a modo de protesta contra la violencia que está sacudiendo a la sociedad española en la actualidad: los feminicidios.

"El estado de Emergencia se decreta en casos de perturbación de la paz de un Estado, como consecuencia de graves circunstancias que afectan o impiden la vida normal de una comunidad. ¿Es normal que durante el mes de julio se haya sido asesinada una mujer cada dos días?, ¿podemos hablar de normalidad cuando en España cada seis horas se denuncia una violación?, ¿podemos hablar de paz si han asesinado a más de 40 mujeres en 2019?".

Estas fueron las reflexiones que las representantes del Colectivo Feminista de Pontevedra lanzaron ayer a todas las personas que acudieron a su llamada para protestar contra la brutal violencia que están viviendo y sufriendo las mujeres en España.

Las principales medidas que se reivindicaron con la protesta nocturna, a la que se sumaron más de 260 ciudades de todo el mundo, fueron la dotación de los medios más adecuados para sensibilizar, concienciar y visibilizar la violencia machista como un problema público, que atenta contra el sistema de valores establecido y contra los derechos fundamentales de las mujeres.

Por otra parte, las asociaciones y colectivos feministas demandaron la aplicación inmediata de medidas contenidas en el pacto de Estado y de todas aquellas registradas en la Ley Integral que a fecha de hoy no se hayan cumplimentado.

Asimismo, se hizo presión para alcanzar una dotación presupuestaria adecuada y suficiente para dar cumplimiento a las medidas legislativas de prevención de violencia machista y protección y recuperación de las víctimas.

Al finalizar la lectura del manifiesto elaborado por la Plataforma Feminista de Alicante, principal promotora de la iniciativa de emergencia feminista, Pontevedra gritó al aire: "Hoxe a noite é violeta!".