El hallazgo de unos huesos sepultados en la calle Rouco han modificado el plan de obra. Se trata de unos restos que al parecer pertenecen a un animal y que aparecieron cubiertos con conchas de vieira. Por estar próximos al recinto histórico de la ciudad se consideran restos arqueológicos, por lo que tendrán que ser analizados y documentados antes de proseguir con los trabajos en el punto donde se localizaron. Estaban enterrados en la esquina del colegio de Barcelos con la calle Rouco.

A pesar de que a primera vista se ha comprobado que se trata de huesos de un animal de cuatro patas es necesario realizar el preceptivo informe arqueológico, que se desarrollará durante esta semana. En todo caso el descubrimiento obligó a detener la obra en este punto, durante al menos diez días, para continuar por el otro lado de la calle.

Las obras de reforma de la calle Rouco afectarán al tráfico rodado en la plaza de Barcelos durante la semana que viene. La empresa adjudicataria tiene que conectar las canalizaciones de las aguas pluviales entre los dos lados de la vía, por lo que es preciso cerrar Rouco al tráfico y, por consiguiente, afectará a toda la plaza. El Concello informa de que para realizar estos trabajos es preciso restringir el acceso rodado a la plaza de Barcelos excepto residentes, garajes y al estacionamiento soterrado. También está previsto anular el acceso desde Benito Corbal hacia plaza por la calle Vasco da Ponte.

El proyecto de la calle del Rouco contempla la reordenación de la calle, redistribuyendo los espacios urbanos en el ámbito del centro escolar, lo que supone la ampliación de los espacios destinados a la movilidad peatonal. Se mantendrá una línea de estacionamiento en hormigón en la margen derecha para servicios y para colocar los colectores de basura. Esta acera tendrá un ancho de 3 metros; y en el lateral izquierdo (en el del colegio) la acera se incrementa hasta los 5 metros.

La calzada será repavimentada y la acera se creará con loseta confinada entre bandas de granito. Se procederá a la eliminación de las barreras arquitectónicas y también se aprovechará para renovar las redes de pluviales y de alcantarillas.

Lepanto

Por otra parte, ayer se inició también la pavimentación de la calle Lepanto. Se comenzó por la esquina con San Antoniño. Con la instalación del nuevo pavimento de adoquines la obra entra en una de las fases decisivas, una vez que se ha finalizado la instalación de las canalizaciones de servicios, un trabajo que se realizó a lo largo de las últimas semanas.

La reforma de la calle Lepanto, que fue adjudicada a la empresa E.C. Casas por 183.401,08 euros, consiste en la creación de una plataforma única, con pavimento de adoquín confinado en bandas de hormigón.

En la parte superior de la calle, en su entronque con Benito Corbal, se crea una zona de estancia con árboles y bancos.