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Daniel Macenlle: "El gran paso de peatones de Cangas es una llamada de atención de que la calle es de todos"

El Concello cangués le otorga una distinción el viernes por la mejora peatonal en Pontevedra

Daniel Macenlle, ayer en el paso gigante de peatones de Cangas. // Santos Álvarez

Como jefe de la Policía Local de Pontevedra formando parte del equipo de este Concello que, desde 1999, trabaja en la reforma urbana y mejora de la movilidad de la ciudad, ha viajado por medio mundo, tanto como ponente para explicar el proyecto, como para ser partícipe en la recogida de premios que ha obtenido en Bruselas, Dubai, Corea o Hong Kong. Daniel Macenlle que fue jefe de la Policía Local de Moaña hasta su marcha en 2005 a la Policía de Pontevedra en donde desde 2010 es intendente principal, recibe este próximo viernes una distinción del Concello de Cangas junto al Concello de Pontevedra, representado por el gobierno local de su alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, dentro de los actos de la Semana Europea da Mobilidade y el Día sin Coches. Con esta distinción reconocen el trabajo desarrollado en seguridad viaria, prevención y reducción de accidentes en las vías urbanas e interurbanas de su competencia y en incentivar la prioridad peatonal. Cangas trabaja desde el pasado mandato en proyectos de peatonalización y de mejora de la movilidad como el famooso paso de peatones gigante que dio la vuelta a España. El viernes inuagura un parque de tráfico infantil, tras las distinciones, que se otorgan a mediodía en el salón de plenos, precedidas de una marcha de los escolares de 5º y 6º del colegio de Nazaret, desde el centro hasta el Concello.

-¿Cómo han sido estos años de desarrollo del plan de reforma urbana de Pontevedra?

-El proceso comenzó en 1999 Yo tuve la suerte de poder subirme en 2005 al equipo que lo desarrolla, porque la habilidad que tuvo el alcalde fue alinear a los técnicos municipales detrás del proyecto creando un equipo, en el que está la Policía Local. El objetivo era colocar a las personas en el centro de creación de la nueva ciudad. Ya estaba peatonalizado el centro histórico que fue la palanca de arranque y se siguió con el proceso de recuperación de espacios públicos combinado con políticas de calmado de tráfico. Esto dio lugar a una ciudad de pocos coches, de base peatonal y prácticamente sin barreras arquitectónicas y a tener consecuencias positivas para la salud de la gente. De hecho, Pontevedra tiene un premio de la Fundación Bloomerg, el exalcalde de Nueva York, como ciudad saludable. Las ciudades están concebidas para que se muevan los coches, pero hay que buscar que se hagan no solo para que estén las personas, sino para que se muevan, convivan y se relacionen. Todo esto también influye en la polución y en Pontevedra tenemos unos indicadores muy por debajo de los estándares más exigentes de la Organización Mundial de la Salud.

-¿Se puede decir que no hay polución en la ciudad?

-No hay. Las emisiones de partículas están por debajo de los índices de la OMS. Es lo que se denomina medio ambiente urbano. Siempre se piensa en el medio ambiente natural, pero dos tercios de la población vive en las ciudades y nadie piensa en ellas en términos de medio ambiente cuando deberían de ser sitios saludables, donde puedas descansar, dormir y pasar tu vida en un entorno agradable. Esta manera de concebir la ciudad en Pontevedra ha dado resultados espectaculares en seguridad vial. El último fallecido en Pontevedra fue en 2011.

-¿De qué manera se puede reducir el tráfico?

-En una ciudad hay tres tipos de tráfico: el de paso, que es el que estuvimos viviendo en Moaña durante años y veranos, con la gente de Vigo que venía a la comarca y al revés. Ese tráfico no aporta nada como ciudad o villa. Si se deriva por la autovía se libera la villa de miles de coches al día. Después está el tráfico de situación que es igual de pernicioso y que es el que busca aparcamiento. Los vehículos van despacio, por el mismo sitio donde se espera aparcar. Esto genera mucho tráfico y no aporta nada en las ciudades. El tráfico importante para que una ciudad funcione es el de carga y descarga, de residentes a sus garajes o el que va a un hotel. Todas las actividades que precisan del coche en Pontevedra están autorizadas. Nos dimos cuenta de que el tráfico para que una ciudad funcione es poco. Pero las prioridades están invertidas.

-Aquí en Cangas y Moaña continúa el problema del tráfico de paso a las playas, pese a la autovía. ¿Cómo se podría reducir?

-En Pontevedra lo que se hizo directamente fue cortar la Nacional Vigo-Santiago; hicieron una obra y por ahí ya nadie podía entrar. Cada lugar necesita de soluciones nacidas en su sitio. Sería un sueño ver todo el frente marítimo de Cangas o Ramón Cabanillas, en Moaña, de forma peatonal, con prioridad invertida en donde el tráfico fuera mínimo (residentes, carga y descarga...). Para el problema de la saturación en verano por el flujo a las playas habría que buscar alternativas como potenciar el tráfico marítimo o el público.

-¿Potenciar el barco a las playas?

-El transporte de ría.Pero es como la pescadilla que se muerde la cola. El transporte de ría no es rentable porque mucha gente va en coche a Vigo y si van es porque no hay mucha oferta de barcos. Moaña solo lo tiene de hora en hora porque no es rentable. Una receta que vale para todos los sitios es la recuperación de los espacios públicos para todas las personas y la disminución, por la vía que sea, caminando, en bici en transporte público,de los coches porque las ciudades son invivibles con semejante tráfico y están enfermas de contaminación, de ruido y de accidentes de tráfico.

-¿Qué opina de las medidas que ha adoptado el Concello de Cangas como ese mediático paso gigante de peatones?

-Se están haciendo intentos. Hay conciencia del problema, de que está absolutamente invadida por los coches; no hay donde aparcar. Nos encontramos con una contradicción, cuanto más espacio tenemos para los coches, más se llena y más necesitas. El espacio es un recurso escaso y el parque móvil crece mucho más. La única manera de manejar el tráfico es reducirlo, ordenando porque estamos privatizando espacio público con el coche privado. Habrá que tener zonas periféricas donde poder dejar los coches y caminar un poco. Con respecto al paso de peatones es una manera de llamar la atención desde la perspectiva de que hay que pensar en los peatones, de que hay que disminuir las velocidades y de que la calle es de todos. Me pareció una declaración de intenciones de que el peatón empiece a tomar importancia en la políticas municipales.

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