El Concello de Moraña afronta la fase final del proyecto de mejora viaria integral en la parroquia de Rebón, orientado a incrementar la seguridad y favorecer la circulación en la trama interna de pistas en los lugares del Calvo, San Pedro y Rebón de Arriba y en el que también se está ejecutando la humanización, con la construcción de un acceso peatonal en piedra, del entorno de la iglesia parroquial de San Pedro.
El proyecto de pavimentación de caminos municipales de Rebón, que está siendo realizado por Covsa con un presupuesto de unos 100.000 euros, se centró en la limpieza de las cunetas y en el máximo aprovechamiento de la calzada -que anteriormente oscilaba entre los 3,60 y los 4 metros de anchura en muchos puntos de estas pistas- con la dotación de una nueva capa de rodadura que optimiza los sobreanchos existentes y facilita la circulación simultánea de doble sentido.
En cuanto a las obras concretas de cada lugar, en el Calvo se procedió a la renovación del asfaltado en 970 metros y la una pequeña dotación de formigonado de cuesta en un trecho; en Rebón de Arriba se dotó de nuevo pavimento a un trecho de pista de 740 metros; mientras que en San Pedro se renovó el firme en 722 metros de carretera y se está acometiendo el empedrado del acceso a la iglesia. En concreto, se prevé enlousar un gran carril peatonal de unos diez metros de anchura con bordiño perimetral de piedra.
Obras de la Diputación
Asimismo, la Diputación acomete las obras para la estabilización del terraplén en el PQ 12+800 de la EP 0018, a su paso por Xeve, Amil y Espedregueira, en Moraña. El proyecto está finalizado aunque queda pendiente la realización de una hidrosembra, que se prevé comenzar la finales de este mes, puesto que las condiciones meteorológicas actuales no son propicias. Se trata de una actuación en la que la institución provincial invirtió 175.378,39 euros.
La carretera EP0018, en el PQ 12+800, contaba con una sección a media ladera con un terraplén de alrededor de 15 metros de altura, que presentaba longitudinalmente una ligera pendiente. En este campo, la acera del lado del terraplén estaba hundida en algunos puntos y presentaba una grieta.
