El director territorial del ICEX en Galicia, Sergio Prieto, reconoció ayer en Pontevedra que una eventual salida sin acuerdo de Reino Unido de la Unión Europea tendría, sin duda, un impacto "importante" en la economía de numerosas empresas gallegas y pontevedresas, teniendo en cuenta que el pasado año "más de medio millar" de firmas de la comunidad que realizaron exportaciones a este país. A ellas hay que sumar las que importan productos británicos.

No obstante, y aunque el Gobierno y la Unión Europea ya tienen preparados planes de contingencia ante un posible "Brexit" duro que permitan amortiguar sus efectos en el tejido productivo gallego, Prieto hizo un llamamiento al empresariado para que diseñe sus propios planes de contigencia analizando las relaciones que mantienen con este país y se "adapten a las nuevas circunstancias" que surgirían si el Reino Unido sale de la Unión Europea sin acuerdo. "Lo que más urge es adaptarse a la nueva situación", explicó Prieto, quien señala que de producirse un Brexit a las bravas las empresas tendrían que afrontar un nuevo escenario con trámites aduaneros, inspecciones, nuevos desafíos logísticos y también la aparición de aranceles que repercutirían sobre el comercio (en este caso se calcula que los costes arancelarios podrían ser de en torno a un 11% de media que es lo que ocurre, por ejemplo, con las relaciones comerciales con Estados Unidos).

También el vitivinícola

Prieto realizó estas manifestaciones en el transcurso del primer comité especial de Pesca del Brexit-Galicia que se celebró en Pontevedra y que presidió la subdelegada, Maica Larriba, acompañada del delegado del ICEX y también del responsable de Aduanas en Galicia, Jaime Gayá. Prieto subrayó que de este medio millar de empresas que mantienen relaciones comerciales de exportación con el Reino Unido, los sectores más afectados serían el textil y la automoción, pero sin duda el que mayor impacto sufriría es el de la pesca (en el sector alimentario también habría cierto impacto de entidad en el vitivinícola).

Es por ello que ayer se celebraron dos reuniones, una de carácter general con representantes de distintos sectores del tejido económico y otra específica para el sector pesquero. Larriba, Prieto y Gayá se reunieron con representantes de los armadores, conserveras, industria transformadora y puertos, entre otros. También participó en el encuentro de trabajo la directora xeral de Pesca de la Xunta, Mercedes Rodríguez.

Prieto subrayó el dato de que el 30% de las importaciones gallegas que proceden del Reino Unido son del sector pesquero y Maica Larriba también recordó que las importaciones procedentes de este país vienen cayendo en los últimos años. Un descenso que fue de un 15% el pasado ejercicio y que se está limitando a un 10% en la primera mitad del presente año.

Maica Larriba aseguró que el Gobierno sigue de cerca el impacto que pueda tener un posible "Brexit" duro sobre la flota gallega y todo el sector vinculado a la actividad pesquera. Si bien es cierto que tras la integración en la UE de España en 1986 el número de barcos españoles que podían pescar en aguas británicas se fijó en 300, y que en la actualidad solo hay apenas unos 70, Larriba no oculta que la dinámica del sector pesquero gallego provocó que a día de hoy muchos barcos de bandera británica y francesa sean de capital gallego y descarguen sus capturas en puertos británicos o irlandeses para después ser transportadas a nuestros mercados. Igualmente, la subdelegada subrayó el caso de la flota viguesa que pesca en aguas de las Malvinas, bajo jurisdicción británica, señalando que aunque muchos tienen pabellón británico, pertenecen a empresas con participación gallega y "sus tripulantes son gallegos y, en su mayoría, sus capturas se dirigen al puerto vigués, en cuyos astilleros realizan también sus reparaciones dicha flota".

Larriba recordó que "un 'Brexit' duro supondría que los barcos comunitarios serán tratados como extanjeros en puertos británicos y que no se podrá seguir pescando en sus aguas". La subdelegada adelantó que el mecanismo previsto por la Unión Europea ante este posible escenario es de adopción "de ayudas y subvenciones para tripulaciones y barcos afectados hasta que se negocio un acuerdo pesquero bilateral" con Reino Unido.

Larriba anunció que habrá nuevas reuniones con el tejido productivo en una situación actual de total "incertidumbre", como señaló Prieto, dado que ni el propio gobierno británico conoce la forma en la que va a producir la salida de la Unión Europea.