La madrugada del pasado 24 de febrero efectivos del batallón "Zamora" de la Brilat con sede en Figueirido cumplían con su misión de proporcionar seguridad al centro de entrenamiento de la misión europea EUTM-Mali en Koulikoro. Tras los muros de ese campamento descansaban centenares de instructores y militares de los distintos países aliados que participan en el entrenamiento de los soldados malienses en su lucha contra el yihadismo, además de efectivos del ejército local y el grueso de las fuerzas españolas que cumplían con ambas misiones, la de entrenar a las fuerzas locales y la de fuerza de protección.
Sobre las tres horas se produjo un ataque "complejo" de una célula yihadista compuesta de terroristas a pie y en varios vehículos, dos de ellas furgonetas "pick up" cargadas de explosivos que pretendían reventar la entrada al campo de entrenamiento para detonar mil kilos de explosivos y causar una enorme pérdida de vidas entre los componentes de las fuerza multinacional allí desplegada. La rápida actuación de dos soldados de la Brilat que estaban de centinelas, Richard Ríos Dávalos y el ourensano Daniel Gómez Varela, impidió el paso del primer vehículo al abatir a sus ocupantes sin que llegaran a detonarlo, lo que impidió la entrada de un segundo coche en el centro de entrenamiento. Los terroristas suicidas detonaron el coche en la entrada al no poder penetrar en el campo gracias a la acción de los militares de la Brilat, causando graves daños materiales, pero sin coste alguno de vidas humanas para las fuerzas españolas y sus aliados.
Destacó su "humildad"
La acción mereció ya de inmediato el reconocimiento, en nombre de todos los españoles, de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que horas después de lo sucedido se comunicó con los soldados españoles que repelieron este ataque para trasladarle su enhorabuena. Y, según la propia ministra explicó, a lo largo de los últimos meses desde entonces ha hablado otras "cuatro o cinco veces con ellos". En todas estas ocasiones, les transmitió "lo muy orgullosos que nos sentimos de ellos y de todas nuestras Fuerzas Armadas" y señaló que la respuesta por parte de ellos siempre fue de "humildad". "Hicimos lo que teníamos que hacer ministra", asegura que le respondían.
Es por ello que la ministra de Defensa tenía claro que tenía que acudir a Pontevedra, sede de la Brilat, a imponer "personalmente" la condecoración de la que se han hecho merecedores estos soldados. Un homenaje que no solo se limitó a los soldados Ríos y Gómez, a quienes impuso la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo (uno de los más altos honores, reservada para acciones de valor en combate); sino también al brigada Óscar Néstor Gutiérrez y al sargento Pedro Varela Martínez (quienes se encargaron de desactivar y asegurar la furgoneta-bomba con media tonelada de explosivos que quedó sin detonar); así como al sargento Jhon Mauricio Patiño y al capitán David Matilla fuentes que aquella noche coordinaba al equipo que se encontraba de guardia en la base y que neutralizó el ataque terrorista. Los primeros recibieron la Cruz al Mérito Militar con distintivo azul y los segundos con distintivo blanco.
Margarita Robles destacó que los condecorados mostraron "el mayor valor y la mayor generosidad" al "poner en peligro sus propias vidas por salvar las de los demás, plantaron cara a los terroristas y por eso queríamos rendirles homenaje aquí". Un homenaje que hizo extensivo a todo el contingente que se desplazó a Mali y a "todos los hombres y mujeres de la Brilat" y de las Fuerzas Armadas. Ni la ministra de Defensa ni el general de la Brilat, Antonio Romero, tuvieron dudas al reconocer que la acción de los militares de la Brigada Galicia evitó "una masacre" y subrayó que esta acción pone de manifiesto "la preparación de nuestras Fuerzas Armadas" de las que dijo que "son un orgullo" por sus actuaciones en las distintas misiones de paz que están cumpliendo en distintos escenarios internacionales. Robles recordó que, precisamente, este año se celebra el 30 aniversario de las misiones de paz de las Fuerzas Armadas en el extranjero y homenajeó a las 186 hombres y mujeres que perdieron la vida durante el cumplimiento de su deber.
Autoridades
Durante el acto, Robles estuvo acompañada por el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares; el subsecretario de este Departamento, Alejo de la Torre; el delegado del Gobierno en Galicia, Francisco Javier Losada; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el teniente general de la Fuerza Aérea Terrestre, Juan Gómez de Salazar; y el general jefe de la Brilat, Antonio Romero. También estuvieron presentes la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y los alcaldes de Pontevedra, Vilaboa y Marín, Miguel Anxo Fernández Lores, Francisco Costa y María Ramallo.
