La Fiscalía de Pontevedra solicita una pena de cuatro años de cárcel por atentado y daños contra un interno del centro penitenciario de A Lama que en julio del pasado provocó un altercado de gravedad en la prisión.

Cuando el recluso, que ya tiene antecedentes por delitos similares de desobediencia y resistencia a la autoridad, se encontraba en la celda de aislamiento rompió los cristales de una ventana y confeccionó una especie de "aparentes puñales" con los cristales, amenazando y intentando enfrentarse con los funcionarios a través de los barrotes de la celda. De hecho, el acusado mantuvo esta actitud durante una hora aproximadamente, haciendo "posturas de kárate y boxeo" para intimidarlos hasta que finalmente se controló la situación. Al parecer, este interno ya había mantenido otros enfrentamientos con los funcionarios con la intención de que estos no pudieran cumplir con sus funciones, según el relato de la Fiscalía.