| A veces, cuando pasa mucho tiempo, quienes convivieron siendo niños o adolescentes tienen dificultades para reconocerse muchos años después. Algo así sucedió hace unos días cuando, en el Colegio San Narciso se reunieron exalumnos del centro con la particularidad de que todos ellos fueron internos en aquellos años que los internados eran la solución para muchas familias de zonas donde no había colegios o de emigrantes que dejaban a sus hijos a buen recaudo en ellos. Emoción y compañerismo renovado fue lo que se vivió en la jornada en un colegio, el San Narciso, que vuelve por sus fueros con una nueva gestión y dirección adecuadas.