Una de las plazas que más expectación generó durante la jornada de ayer fue la de A Ferrería, donde las y los visitantes pudieron asistir en vivo y en directo a la recreación de aquellos oficios tradicionales que cada vez son menos comunes.

Ante la atenta mirada de los espectadores y espectadoras, el herrero, el alfarero, el tallista, las costureras y ceramistas, mostraban sus habilidades a la hora de manipular la materia prima para posteriormente convertila en auténticas obras de arte.

A Ferrería se convirtió así en un punto de encuentro para dar a conocer la tradición y los conocimientos de los artistas de antaño, atrayendo la atención de los viandantes que pasaban por la zona.