Pontevedra es una ciudad lectora, lo afirman todos sus libreros y la cantidad de tiendas de libros que hay. Entre todas ellas destaca una por su peculiaridad, vende ejemplares de segunda mano "low cost".
Cinania cumple ya cinco años en la Boa Vila y lo hace más segura de su nicho de mercado que nunca.
La media del precio de los ejemplares es de 3,5 euros y su dueño, Guillermo Moldes, admite que "hay que vender muchos libros para poder afrontar todos los gastos", pero reconoce que "se puede vivir de esto. Yo al principio creía que no, pero sí que se puede sacar un buen sueldo". Después de perder su trabajo en la crisis este apasionado de la lectura se decidió a montar este negocio que había visto en muchas otras ciudades.
"La gente me dice que como sobrevivo si ya no se lee. Pero sí que se lee y mucho. Pontevedra es una ciudad maravillosa para tener una librería", reconoce señalando que muchos pontevedreses disfrutan de un trabajo solo de mañana que les deja tiempo libre para actividades como la lectura.
Todas las edades
No tiene un perfil de cliente determinado porque llegan lectores de todas las edades. Desde niños, a los que les dedica una sala en exclusiva, a jóvenes, que según el librero tienen lecturas muy interesantes y adultos. Lo que más se vende es novela de pasión y negra y ensayos históricos o filosóficos. El gran volumen de clientes son personas que buscan libros más o menos recientes "por el que van a pagar un 60% menos del precio real del mercado, y que no le importa que el libro esté usado".
A Cinania no solo se puede ir a comprar libros, sino también a vender. Si antes Guillermo trabajaba en depósito, y el cliente obtenía el dinero cuando se vendía el libro, desde hace un año compra directamente los libros que le interesan, obteniendo así quienes llevan los ejemplares el dinero al instante. "Estos cinco años me han dado una visión global de lo que más y menos se vende. Lo importante es que sea realmente atractivo, yo lo que necesito aquí es rotación, algo que se venda rápido y fácil. Primero que recuperes el dinero que has pagado por él y que te deje huevo para otro libro", señala el librero.
Entre quienes más le ofrecen libros son adolescentes que se deshacen de sus cuentos infantiles y mudanzas, así como familiares de lectores ya muertos que dejan una vivienda llena de libros.
Además otro gran atractivo entre los 40.000 ejemplares que guarda Ciniana es que alrededor del 70% de los volúmenes ya no se consiguen en librerías porque están descatalogados.
