Björn Hoffan realizaba el Camino Portugués a Santiago el pasadmes de agosto cand se encontró con la muerte de forma trágica a la salida de un pub en Pontevedra. Algunas copas de más, una pequeña discusión que acaba con un rifirafe y alguien que lo empuja al suelo golpeándose la cabeza contra la acera. Una lesión que, unido a su empeño inicial de no recibir asistencia, días más tarde resultaría letal.

Los amigos y compañeros Hoffan, algunos de ellos familiares directos como su hermano pequeño, le acompañaban en esta peregrinación por el Camino Portugués que este ciudadano alemán había iniciado en Lisboa. Tras la trágica muere de Björn, todos ellos decidieron qe su último homenaje a su hermano y amigo sería completar junt a sus rests la peregrinación que el fallecido se había propuesto hacer, primero caminando hasta Santiago y finalmente alcanzando la meta de Fisterra como final del Camino para muchos. Su hermano, un año menor que él, portó la urna con las cenizas y en este último tramo le acompañaron algunos de los mejores amigos de Bjorn, su viuda y su hija. El viernes llegaron a Fisterra y allí, en donde se acaba la tierra, se despidieron de él.

Fue un último homenaje, después de completar el camino que él estaba recorriendo junto a un menor del que era tutor, según explican sus conocidos. Un acto simbólico en uno de los rincones favoritos de Bjorn, que era un buen conocedor de la costa de Fisterra. Allí se tomaron una última cerveza por su amigo, brindaron por él, y pusieron fin a este peregrinaje para que acabó resultando trágico para todos ellos.

Cabe recordar que Björn Hoffan, de 42 años, perdió la vida como consecuencia del golpe que sufrió después de caerse en la acera tras una refriega que se produjo a la salida de un pub de Pontevedra. Según indicaron en su momento fuentes policiales, Björn habría tenido algún incidente o pequeña reyerta con otras personas cuando se encontraba tomando una copa en el exterior de un pub de la calle Benito Corbal. En algún momento de esa discusión, este ciudadano alemán (que se encontraba afectado por el consumo de alcohol) recibió un empujón que lo tiró al suelo con tan mala fortuna que se golpeó contra el suelo fatalmente. Aunque inicialmente pensó que estaba bien, dad que él mismo declinó en dos ocasiones recibir asistencia médica a pesar de que fue trasladado por la Policía a Montecelo, Unas 20 horas después sus compañeros lo encontraron y vieron que se encontraba muy mal y fue trasladado a Montecelo y de allí al Alvaro Cunqueiro en donde después de varios días en la UCI falleció el pasado 25 de agosto. Tenía 42 años y formaba parte de un grupo que realizaba el Camino de Santiago acompañando a menores que tienen problemas de cara a su reinserción social, según explicaban sus conocidos. La Policía Nacional abrió una investigación para tratar de identificar a las personas que protagonizaron este incidente con el hombre que finalmente resultó fallecido y con el objetivo de que el juzgado determine si existe algún tipo de responsabilidad penal en su fallecimiento, en una muerte que estuvo rodeada por todo un cúmulo de desafortunadas circunstancias.