El Concello de Sanxenxo se manifiesta tras las distintas acusaciones de la oposición a raíz de la cancelación del Maestral Music Festival. El gobierno local justifica su respuesta tras la vuelta a casa de la mayoría de los turistas y recuerda que el pasado 26 de julio la Comisión de Urbanismo aprobó por unanimidad la concesión de la licencia de actividad del festival.

Entonces se informó a la oposición sobre varias cuestiones a tener en cuenta. Por un lado la concesión de la licencia de actividad exigiendo el cumplimiento estricto de la legislación. Además se contaba que Ínsula iba a alquilar las marquesinas entre el 1 y 23 de agosto, por un valor de 3.000 euros más IVA. Por último se hacía saber que Turismo Sanxenxo tenía previsto firmar un convenio de 9.500 euros por el que adquiriría las entradas del concierto de Luar na Lubre para distribuirlas de forma gratuita entre vecinos y asociaciones del municipio. Algo que finalmente no se hizo al suspenderse el concierto.

Por conocer esta información desde el gobierno local acusan a BNG, PSOE y Ciudadanos de "hacer partidismo e inventar situaciones".

El BNG denunciaba el pasado agosto que el gobierno había cedido las marquesinas de manera gratuita. Desde el Concello señalan que el grupo conocía ya que no era así y que además se insinuó que los operarios de limpieza municipal había limpiado la zona del festival, para "crear polémica", según indican.

Señalan, de igual modo, que el PSOE propusiera una oficina de atención a perjudicados tras la cancelación. El Concello quiere aclarar que ese tipo de recursos "se reservan para situaciones más graves y dramáticas que la cancelación de un festival" y que "no conviene frivolizar con estos temas".

Además apuntan que desde la oficina de atención al consumidor del Concello se han tramitado 6 reclamaciones sobre la ubicación de las entradas, pero no por cancelación. Además denuncia que los socialistas hayan exigido al Concello indemnizaciones por el daño causado a la marca de Sanxenxo.

Aval por licencia

Por último señalan al grupo de Ciudadanos y a Vanessa Rodríguez, que ya gobernara el municipio. El grupo decía que el Concello debería haber exigido un aval por la licencia de la actividad. Desde el gobierno local señalan que los técnicos, "que cumplen rigurosamente la ley e informaron favorablemente sobre la licencia" no opinan de este modo.

Desde el Concello defienden que si funcionaran así tendrían que exigir lo mismo a hoteles, restaurantes y comercios, así como a comisiones de fiestas y ferias gastronómicas.

Por último el gobierno local quiere recordar que la posición se mostraba en contra al festival, porque pudiera perjudicar a la hostelería y que, una vez cancelado, señala la misma razón.