Pontevedra se mantiene como una ciudad segura en la que, sin embargo, las nuevas modalidades delictivas que han aparecido ligadas al uso de las nuevas tecnologías siguen manteniendo al alza las estadísticas de criminalidad. Así, el primer semestre del año se cierra con un incremento de las infracciones penales de un 12.5% frente al mismo periodo del año anterior.
Este aumento se debe principalmente a un pequeño repunte de los hurtos pero sobre todo al epígrafe que Interior recoge como "otras infracciones penales" y que, según Comisaría, recoge principalmente denuncias por pequeñas estafas y otros delitos cometidos a través de internet. Y es que este cajón desastre suma más de un millar de ilícitos frente a los 874 del año anterior.
El resto de los indicadores se mantienen más o menos en cifras similares o incluso con algún descenso. Así, por ejemplo, la ciudad no registró ningún delito de homicidio, asesinato ni tampoco ninguna tentativa en lo que va de año, como ya ocurrió en el anterior.
Además, en una tendencia contraria al resto de la provincia o de Galicia, logró contener la subida en lo que respecta a los delitos sexuales más graves. Mientras que el pasado año a 30 de junio se habían denunciado ya tres agresiones sexuales con penetración, este año se presentó una denuncia. Sí suben ligeramente el resto de delitos contra la indemnidad sexual, de seis a un total de 8.
Bajan los robos en locales
En cuanto a otras de las cuestiones que más preocupan a la población, como son los robos en viviendas o en locales comerciales. Las actuaciones policiales llevadas a cabo contra los autores de robos en locales comerciales y hosteleros parece que ha logrado poner coto también a las sustracciones en este tipo de establecimientos. Los robos en domicilios bajan de 60 a 57 (un 6,6% menos), y si a estos se le suman los asaltos a establecimientos y otras instalaciones la cifra también es menor (un total de 94, uno menos que en junio de 2018).
Lesiones y riñas
En el lado positivo de la balanza cabe señalar también los robos con violencia que descienden de 28 a 24. Los únicos puntos negros de las cifras de criminalidad se pueden encontrar (además de en la ligera subida de los delitos sexuales menos graves) en el incremento de los delitos de lesiones y riñas tumultuarias. Las cifras son bajas en su conjunto (lo que aporta una enorme subida porcentual) pero sí que es una realidad que pasaron de 7 en el primer semestre de 2018 a 12 en el actual ejercicio.
Las sustracciones de vehículos también pasan de 7 a 9 y el tráfico de drogas de 5 a 6 ilícitos detectados.
Así, aunque el incremento de la criminalidad es mayor porcentualmente en la ciudad de Pontevedra (un 12,5%) frente a la provincia (un 9,6%) y Galicia (un 5,5%) la criminalidad que crece en la ciudad es menos grave. A esto hay que sumar que se sitúa en una provincia con una tasa de criminalidad de 30,9 infracciones penales por cada mil habitantes, es decir casi 16 puntos menos que la media estatal de un 46,6.
Esta misma tasa sería todavía menor en la ciudad de Pontevedra dado que, con un total de 1.651 infracciones penales denunciadas y una población de algo más de 82.000 habitantes, tendría una tasa de criminalidad de 20 infracciones por cada mil habitantes, aproximadamente, menos de la mitad de la media del conjunto del Estado.
