El cese de la actividad del mercadillo de antigüedades afectaría también a algunos comercios del entorno del Mercado. Es el caso de bares o tiendas de ropa, que reconocen que los domingos son los días en los que más caja hacen actualmente.

Francisco Pérez, del "Bar Torres", asegura que la zona "está muerta". "Yo llevo aquí desde 1997 y por aquí no hay movimiento alguno, por lo menos, los domingos aún hacemos algo de negocio", se lamenta.

Del mismo modo, Luisa Estévez, de "Luisa Tallas Especiales", tienda de ropa femenina, afirma que "con el mercadillo hay vidilla para todos, si no, no hay gente por aquí". "Yo hay domingos en los que he cerrado a las tres de la tarde y en los que puedo asegurar que fue el mejor día de la semana", reconoce.

"Solo hay que mirar alrededor para darse cuenta de cuántos negocios hay cerrados por aquí y de que no hay movimiento entre semana", dice.

Por su parte, el responsable de "Prensa Beni" apoya al resto de comerciantes. "Yo puedo vender algún periódico más, pero no noto un volumen excesivo, pero sí que no le encontraría sentido a que quitasen el mercadillo", manifiesta.

Antes de estar en la calle Sierra, la feria de antigüedades estaba ubicada en la Praza da Verdura, donde los conflictos con los hosteleros eran continuos por la colocación de las terrazas.