María del Carmen Vilavedra, vecina de Sanxenxo conocida como "Nenucha", será galardonada con la Cebola de Ouro en la próxima edición de la Feira da Cebola. Vilavedra González es la mayor de 11 hermanos de una familia muy conocida en el pueblo como son "Los Benjamines, no por mal nombre, sino que mi padre se llamaba así, Benjamín, de ahí el sobrenombre de benjamines", explica la homenajeada.

Al presentarse, "Nenucha" explica que se dedicó desde pequeña a ayudar a su madre a criar a sus hermanos. "Como fui la mayor de los hijos y para más inri mujer, no me quedó otra cosa que ayudar en casa; bien temprano me tenía que levantar para llevar las tinas de ropa al río, lavarla y echarla al clareo, siempre me digo que así quedé de pequeña (bromea, para a continuación explicar que su padre era también de baja estatura). Recuerda que la familia tenía una canción que decía "Somos los de Benjamín/ Pequeniños como ratos/ Y el que se meta con nós/ Leva piñas e sopapos".

Recuerda su infancia entre canciones, guitarras y violines "que a mi padre le gustaba tocar" si bien el patriarca era peluquero de profesión. "El único que había en el pueblo y siempre en algún momento del día se montaba alguna que otra cantinela acompañado con la guitarra con sus clientes y amigos, esa parte de músico sólo lo heredaron los hombres, ya que ninguna de mis hermanas ni yo sabemos tocar la guitarra", cuenta "Nenucha".

Otro de los recuerdos de la homenajeada en esta feria popular era que cuando llegaba el verano y quería ir a la playa, "nosotros que vivíamos a pie de playa nunca podía bajar y las pocas veces que recuerdo bajar con mis amigas Rosina que nadaba como Esther Willians, y Candela".

"Salía mi madre por el balcón de la plaza de las gallinas y me llamaba: Nenucha sube para casa y yo nadaba a toda prisa para llegar a casa y que mi madre no me riñese, casi me ahogaba con las prisas", relata.

Otro de sus recuerdos infantiles es que ella quería ir de campamento "fuese como fuese" y finalmente logro ir al campamento de la "Falange Española de las Jons".

También recuerda haber ido poco a la escuela, si bien sabe leer y escribir "y todavía recuerdo los ríos, afluentes y cabos y donde se encuentran cada uno", añade.

Además de trabajar en casa y de cuidar a sus hermanos también se vio obligada a trabajar en algunas empresas, en la sal y en la teja, "porque en casa además de mis hermanos y padres también vivían con nosotros mis abuelas, así que al final éramos 16 personas".