La asociación Vaipolorío nace de la necesidad de recuperar y hacer un mantenimiento del río Gafos, ante la deterioración medioambiental que está sufriendo. Este año es la 19º Campaña de limpieza organizada por la asociación durante los fines de semana del mes de agosto, ya solo queda una jornada y tendrá lugar mañana a las 10:00 horas y el punto de encuentro será en la Estación de Autobuses de Pontevedra, la participación es libre para todos aquellas que quieran colaborar de forma voluntaria. En todo el verano se ha retirado ya más de media tonelada de residuos del cauce fluvial.

Esta iniciativa, además de contribuir a la retirada de residuos del cauce fluvial, pretende "dar un toque de atención a las administraciones" para que se involucren en su cuidado. Vaipolorío reitera su demanda de que se destape el tramo cubierto del río en Campolongo, que lleva bajo tierra desde los años setenta y que la asociación considera primordial arreglar. El presidente de la asociación, Gonzalo Sancho pone de ejemplo la situación del río Manzanares en Madrid y que, debido al destape de ciertas zonas, los tramos están revitalizándose y que las ciudades cada vez más, se dan cuenta de la importancia de los ríos urbanos.

Vaipolorío confía en que el concello pueda avanzar en la ampliación del paseo del río hasta la zona de O Marco, para lo que sería necesario que la administración reubique a sus ocupantes, un asentamiento gitano que reside en un poblado de chabolas. Su presencia junto al río es, según Sancho, "un estorbo grande porque echan aceites y materiales de desecho", ha lamentado. Para el colectivo esto presenta un gran problema también para la imagen que se llevan los peregrinos al ser una zona de paso del Camino Portugués. Además, existe un puente, A Ponte do Couto que según historiadores podría ser romano, pero está en el epicentro del asentamiento y que, según la asociación, Patrimonio debería hacerse cargo.

Además de esa zona conflictiva, en la que la limpieza es prácticamente imposible, el presidente destacó la cantidad de basura que se acumula en los tramos urbanos, desde la calle Rosalía de Castro hasta la desembocadura en As Corvaceiras. Es la zona donde más se concentran los vertidos incontrolados como aguas fecales. En la jornada de limpieza del tramo urbano se llegaron a recoger un total de 120 kilos de basura.

Aunque en general los tramos rurales no suelen ser conflictivos, con las obras que se están realizando en la A-57, se producen movimientos de tierra y las aguas de río se embarran y arrastran rastrojos.

La campaña se desarrolla inicialmente durante seis domingos en el que han colaborado asociaciones como la de Juan XXIII, de los voluntarios de la Asociación Arela, y los niños de 7 a 11 años de la Ludoteca Tékere.

Tras cinco jornadas, en la que se ha llegado a recoger 600 kilos de basura, la campaña vivirá su última etapa el próximo domingo 25 de agosto a las 10.00 horas en la Estación de Autobuses. Al finalizar habrá una comida para los participantes, se podrá reservar antes de mañana en el teléfono 676842942.