Tras años de malas noticias, la más reciente la plaga de la avispa velutina, los apicultores celebran el aumento de la demanda de miel, que además coincide con un año de buena cosecha en la que aumenta también el número de abejeros jóvenes.

Son tres de los datos que pudieron comprobar los cientos de visitantes de la Feira do Mel, que el pasado domingo cerró sus puertas en la calle Sierra tras una semana de actividades. "El balance es muy positivo, mucho mejor que el año anterior", subrayan desde la Asociación de Apicultores de Pontevedra, organizador de este certamen en el que no solo pudieron adquirirse diferentes variedades del producto (de eucalipto, de castaño, multifloral etc) sino otros muchos aprovechamientos de la colmena, como el polen o el propóleo.

De hecho en estos momentos los productos más demandadas son "la miel-crema con propóleo y el polen fresco, es lo que más nos piden los clientes", indican los apicultores.

La feria ha mejorado sus resultados tanto en ventas como en visitantes. Los organizadores apuntaban ayer a que "el tiempo nos favoreció, ya que no siempre hizo días de playa y eso motivó que mucha gente se decidiese a venir a los puestos". También ayudaron a este buen resultado, añade, "las muchas actividades" que completaron el programa.

Otro motivo para felicitarse es el repunte en el número de apicultores. La reciente edición de la Feira do Mel triplicó el número de estands y en ellos figuraron los productos de abejeros jóvenes que se han decidido a cosechar.

"En esta edición de la Feira do Mel participaron tres expositores nuevos, jóvenes apicultores que suponen un relevo generacional ya que muchos cuentan estos momentos con edades próximas a la jubilación", apuntan las mismas fuentes.

Este 2019 también ha resultado un buen año en lo que respecta a la cosecha. La Asociación de Apicultores indica que "la cosecha ha sido muy buena, se ha adelantado la primavera y llegó más tarde la velutina, lo que nos permitió recoger muchos más kilos".