Los vecinos de las parroquias de Campañó y Lérez afectados por el futuro trazado de la variante de Alba celebraron ayer un "velatorio" en una finca de Santo Paio para visibilizar su malestar con el Concello de Pontevedra y la Xunta de Galicia por este trazado. Con cruces, velas y una mesa de condolencias expresaron su preocupación por la "muerte" de la parroquia atravesada por la futura vía.

"Rogamos una oración por las almas y almiñas de estas parroquias, que quedarán enterradas por el proyecto de la carretera de conexión de la PO-531 y la N-550, mal llamada variante de Alba, y olvidadas de la mano de los políticos de turno al día siguiente de las elecciones", reza la particular esquela.

Los vecinos defienden otra de las alternativas a la variante, la del trayecto que transcurriría paralelo a la AP-9 y critican que ni Concello ni Xunta les hayan escuchado ni atendido sus alegaciones, con más de un millar de firmas.