Debutaba en Pontevedra, una plaza "sobre la que he escuchado hablar mucho, lógicamente porque es una feria con mucha categoría y me han hablado mucho y muy bien". Horas después se había cumplido su sueño de "vivir todo lo que me han comentado de esta maravillosa afición y poder ver toda esa alegría que siempre me han dicho que tiene. Y también quiero disfrutar de Pontevedra, una ciudad que es tan bonita".

- ¿Cómo se vive lo de ser la revelación? ¿Se asume del todo?

-No, no se llega a asumir del todo, o al menos se tarda tiempo. Ahora mismo por los compromisos de la temporada y lo que todavía está por venir pues esas cosas ni se piensan. Son más bien conclusiones que saca el aficionado, y que se agradecen; pero ante esas cosas el torrero debe mirar hacia otro lado.

- Así que no le gusta por completo lo de revelación

-Cuando te dicen que eres la revelación siempre es por algo que has hecho en el pasado yen el toreo lo que tenemos que hacer es mirar hacia adelante y mantener ese nivel.

- ¿Esperaba el triunfo en Sevilla y en Madrid?

-Uno sueña y entrena todo el invierno pensando en triunfar en esas plazas, pero tardes así que resulten, entre comillas, tan redondas ni en los mejores sueños uno se lo imagina.

- ¿Qué piensa antes de salir a la plaza? ¿O procura no pensar?

-Eso, intento no pensar mucho, porque como sea muy consciente ( risas)? Ya sabe uno a dónde va y si lo piensa antes de salir a la plaza sale uno corriendo. Siempre pasa uno mucho miedo y mucha responsabilidad, miedo al toro y responsabilidad por mantener el nivel y complacer al público que está mostrando por ti tanta ilusión.

- Decía César Rincón que muchas veces tenía la tentación de decirle al conductor que no parase ante la puerta de la plaza, que siguiese de largo

-Si ( risas), pasa, pasa. Está uno muchas veces deseando que salga el toro ya para dejar de pensar, para que pase lo que pase, y al final es cuando menos miedo pasa uno.

- ¿Se acuerda de cuándo decidió ser torero?

-Desde niño me llamaba la atención, pero después lo tuve un poco apartado y lo retomé ya con conciencia de plena de querer ser torero hace relativamente poco, hará 6 o 7 años.

- ¿Qué es lo mejor o lo peor de ser torero?

-Lo mejor es poder dedicarte al privilegio de lo que te llena personalmente, porque eso es un privilegio que no está al alcance de la mayoría de las personas, el poder ejercer una profesión que más que profesión es vocación. Entonces la palabra trabajo desaparece totalmente. Eso es lo mejor: el vivir continuamente realizando lo que te llena. Y después quizás lo peor es la responsabilidad que conlleva corresponder al público cuando te enfrentas a circunstancias que muchas veces no están en tu mano. Y también está la responsabilidad de saber que lo que está en juego es tu propia vida.

- ¿Cómo es su día a día cuando no torea? ¿Cómo es la vida de un torero'

-Pues entrenando todos los días. Suelo entrenar por las mañanas y por la tarde descanso. Hay una parte importante de entrenamiento físico para coger el fondo necesario que requiere ponerse delante de un toro. Y después es necesario torear mucho de salón, también torear becerras en el campo en los tentaderos. Y otra parte muy importante es la psicológica, la preparación mental. Incluye ver a otros toreros, videos de otros y también tuyos para ver cómo mejorar, alimentarte de las virtudes de los compañeros. A lo mejor un día el entrenamiento físico o torear de salón no es todo el trabajo de la jornada pero sí que uno tiene que tener la cabeza todo el día ocupada en el toro.

- ¿Cómo le gusta torear?

-¿Cómo me gusta torear? Mientras más despacio mejor,; lo más despacio y relajado posible.

- ¿Le gusta soñar o prefiere vivir el día a día?

-Muchas veces es más bonito el sueño que la vida misma. En el sueño lo imaginas todo perfecto y, claro, uno sueña y se acuesta y tu cabeza da vueltas pensando en lo que te gustaría conseguir. Indudablemente como torero uno piensa en la Puerta Grande de Madrid, en la Puerta del Príncipe, con ese tipo de plazas soñamos y nos quitan el sueño.

- ¿Cuáles son sus toreros de referencia?

-No me gusta responder a esa pregunta porque son tantos ( risas) que siempre me dejo alguno fuera. Pero sin duda los toreros de corte más clásico son los que siempre me han llamado más la atención, y ahí hay muchísimos grandes toreros.

- ¿Se ha politizado la tauromaquia?

-Si, creo que se ha politizado, y más que politizado creo que los toros se han utilizado como arma política, que quizás sea algo diferente. El primer paso para politizarla lo han dado los detractores y a raíz de que un cierto partido se ha mostrado a favor y el resto de partidos han visto que eso se ha traducido en un alto número de votantes. Pues ahora muchos de ellos se han subido al carro de la defensa de la tauromaquia. Al fin y al cabo la tauromaquia se ha utilizado para recaudar votos, tanto por parte de los detractores como de sus defensores.