La "noche grande" de peñas se saldó con 8 atenciones de las ambulancias en distintos puntos del centro histórico y tres traslados al hospital de jóvenes, 2 por intoxicación etílica y otra por contusión.

"A pesar de la multitudinaria presencia de personas a lo largo del día", señala el Concello, "no se registraron incidencias de gravedad". La administración local destaca la "ausencia de peleas en toda la ciudad" y que la Policía Local llevó a cabo controles de alcoholemia, tanto de mañana como de tarde y noche, con más de 400 pruebas y con el resultado de tan solo dos positivos en alcohol y dos por drogas.

Por su parte, los voluntarios del Punto Morado de las fiestas atendieron a dos mujeres "en estado de desorientación por embriaguez" en la primer anoche festiva. Los grupos de amigos "se organizaron para acompañarlas a casa", indican los portavoces de la Concejalía de Igualdade.

Su responsable, la concejala Paloma Castro, constata la "importante cantidad" de consultas de mujeres entre 15 y 50 años que se acercaron hasta la caravana para conocer cuándo se pueden solicitar los acompañamientos, cuantos días estará la caravana en las fiestas o cómo sumarse al proyecto como voluntario.

Por otra parte, se produjeron varias denuncias por utilización de altavoces en la zona de Santa María, donde también fue denunciado y retirado un vehículo con música.

A mayores, en la larga tarde-noche de fiesta la Policía Local identificó a dos menores portando botellas de alcohol, que fueron incautadas, y a otras tres personas portando altavoces.

Por lo demás, la tirada de fuegos a medianoche (que se acompañó de un amplio dispositivo de seguridad) se produjo sin incidencias, al igual que el concierto de Tequila. Ambos espectáculos rubricaron el arranque de las fiestas en una intensa jornada de pregón, ofrenda floral y distintos espectáculos y citas sociales.

Otro clásico que se repite son las toneladas de basuras tras el paso de cientos de jóvenes agrupados en peñas, que extendieron la fiesta hasta bien entrada la mañana en distintas calles y plazas del centro histórico, en especial en entorno de Santa María y el Teucro.

Los hosteleros han expresado su malestar por las "noches de peñas", piden que se reduzcan a un único fin de semana y que cuenten con una mayor vigilancia. Una vez más, en las decenas de grupos que salieron esta madrugada predominaban menores.