Los grupos municipales del BNG y PSOE han presentado diferentes mociones a la última sesión plenaria. Por un lado los nacionalistas sobre la sanidad pública y, por otro, el grupo socialista proponiendo una oficina de la vivienda para fomentar el alquiler en el municipio para favorecer a los jóvenes.

El Bloque destaca, a través de su moción, las deficiencias en los PACS, tratando datos desmentidos por la Xerencia de Pontevedra, según el gobierno local de Marín. También habla de precariedad, deterioro de la asistencia sanitaria y de deterioro de infraestructuras y de privatizaciones de servicios e instalación, solicitando un punto genérico. María Ramallo alegó que la localidad dispone de un centro de salud, el más moderno del área, inaugurado en 2016, con un área especifica para el PAC y un centro de salud de consultas en Seixo.

Recordó Ramallo que el centro de salud cuenta con 14 médicos de familia, 4 pediatras, 1 odontólogo, 17 enfermeras, 2 matronas, 1 fiseoterapeuta, 3 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, 1 higienista dental, 2 auxiliares administrativos e 6 personal de servios generales así como 1 trabajador social.

De igual forma enumeró a los trabajadores del Centro de Seixo y a los del PAC, explicando como se cubren las ausencias o vacaciones. Además señaló que la Radiología está en fase de licitación y la ampliación de las horas de ambulancia hasta cubrir las 24 horas de la base de Marín.

Con todo ello Ramallo apoya la sanidad del municipio y señala que la moción "pretendía más un debate político", recordando que los nacionalistas ponen ejemplos en general con municipios de la comarca, sin centrarse en Marín.

El alquiler a debate

Por su parte, el PSOE propone en su moción la creación de una Oficina Municipal de la Vivienda, que en opinión de Ramallo la oficina municipal de rehabilitación de ARI cumple "los requisitos fundamentales" que haría la de la propuesta socialista. Además plantea que "los propietarios no quieren ofrecer sus viviendas al ayuntamiento para su gestión de alquiler, porque entre otras cosas no quieren que se les vea limitado su precio".

El gobierno local subraya que "uno de los problemas es que la gente sabe que las viviendas las puede alquilar a un precio mucho más elevado, y por eso están en el mercado libre, prefieren tenerlos en inmobiliarias que saben que no tienen problemas para alquilarlos". Por ello alegan que a pesar de que en el Plan de Viviendas Baleiras se les facilita todo, como una subvención para la reforma de la vivienda o el seguro de la misma o de impagos, los propietarios, por norma general, no quieren saber nada de la administración.

Ramallo indica que no tiene competencias para rebajar y limitar los precios. Diferencian que sería algo distinto que el ayuntamiento tuviese una cartera de viviendas propias que pudiese alquilar. Por ello señalan que "para hacer la función de inmobiliaria, mejor no tirar el dinero". Por último recuerdan que mucha gente prefiere comprar y no alquilar y que otras localidades limítrofes tienen mucha oferta de vivienda nueva a precios asequibles. Por ello apuestan por "fomentar, incendiar, facilitar y promocionar a rehabilitación y también a construcción de viviendas nuevas" para paliar el problema".