La Feira Franca de Pontevedra ha tocado techo. A un mes de comenzar la XX edición, que se desarrollará los días 6 y 7 de septiembre, se han inscrito 250 mesas de particulares para comer en la calle y otras 150 de hostelería. Suman un total de 400 banquetes en la vía pública, que es "el tope; más que esto ya no podemos", afirmó este lunes la concejala de Festas de Pontevedra, Carme da Silva.

Este miércoles se reunirá el Consello Aberto da Feira Franca, donde se decidirá a qué personas y entidades sociales se homenajeará en esta edición. Al llegar a su vigésimo aniversario, la Feira Franca quiere dedicar la fiesta a sí misma, es decir, a las personas y colectivos que han hecho posible la consolidación y el éxito de este evento, uno de los más esperados del verano pontevedrés y una de las fiestas medievales más valoradas en Galicia. "Hay mucha gente que ha estado ahí detrás para que esta fiesta llegue a lo que es hoy", subrayó la concejala de Festejos.

Además de las 400 mesas de banquetes en la calle, se han autorizado 70 puestos de venta, 33 de ellos estarán dedicados a la alimentación y 37 son de artesanía, que también representan el máximo de licencias permitidas para esta actividad en la vía pública. Así, la Feira Franca de Pontevedra ha colgado ya el cartel de completo para esta 20 edición.