El gobierno local de Pontevedra acepta el trazado de la variante de Alba propuesto por la Xunta, pero quiere que se "suavice", entre otras cosas para incluir los flujos peatonales y de ciclistas. La xunta de goberno local aprobó este lunes los informes del estudio de trazado y de impacto ambiental, para darles traslado a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. En estos informes se comunica que es necesario que el proyecto "se suavice y se adapte al territorio". Así lo anunció este lunes el concejal de Infraestruturas, César Mosquera, quien explicó que este proyecto "no es la mejor opción pero es la única viable" para sacar adelante una infraestructura que lleva casi 15 años sobre la mesa.

César Mosquera indicó que a nivel general los informes municipales, que elaboraron cuatro departamentos del Concello (Arquitectura, Arqueología, Ingeniería, y Medio Ambiente Natural), concluyen que deben contemplarse cuestiones relativas a los flujos peatonales y ciclistas, a las conexiones con los viales existentes, y a la contaminación acústica en los núcleos de población. El concejal explica que la futura variante está "concebida como un vial duro, con una previsión teórica de tráfico muy elevada, y de forma que despache ese tráfico a velocidad", por lo que ese diseño debe ser corregido y suavizado.

Así, el informe de los técnicos municipales indica que "el trazado presentado no resuelve ni presta atención a los posibles desplazamientos peatonales o ciclistas a lo largo de la nueva infraestructura" y recomienda "prever, dentro de la zona de posible ampliación de la carretera, la implantación de un itinerario pavimentado, paralelo a la variante, dotado de iluminación pública y adaptado la esos usos".

También hace referencia a ausencia de pasos de peatones en el paso superior que el trazado prevé en el punto kilométrico 0+175, y la interrupción del itinerario peatonal existente que supondría la glorieta proyectada en la N-550.

En cuanto a las conexiones con viales existentes, el informe municipal señala que en el punto kilométrico 0+100, "las viviendas podrían resultar afectadas por los taludes del desvío del camino existente para acceder al paso superior" y recomienda la incorporación en el proyecto un "Anexo de Ordenación ecológica, estética y paisajística que atienda a cuestiones de este tipo".

Otros puntos del informe en los que también incidió César Mosquera fueron el impacto que produciría el trazado en el entorno del CEIP Campañó y que el estudio concluye que "este impacto no está valorado correctamente", o la contaminación acústica, considerando que el proyecto debe contemplar de partida barreras contra este tipo de contaminación "porque instalarlas una vez hecha la infraestructura siempre es mucho más difícil" aseguró.

"Es el único sitio por el que se puede pasar, pero entendemos que se puede pasar de una forma mucho más suave" concluyó César Mosquera, quien considera que la actual propuesta de trazado es la única viable, ante la negativa del Ministerio de Fomento de permitir el enlace con la N-550 en la propuesta inicial (alternativa 1) por ser un punto demasiado distante de la ciudad.

El proyecto de trazado objeto del informe municipal desarrolla la Alternativa 6, que propone una intersección de nueva planta con configuración de glorieta en la carretera PO-531 y finaliza, tras salvar mediante viaducto a autopista AP-9 y la línea de velocidad alta en el Eje Atlántico, en la N-550 en el núcleo de A Cendona mediante otra intersección tipo glorieta.