La IV edición de la Subida a Ponte Caldelas es hoy una cita para los amantes del motor. Con el récord en esta edición del número de inscripciones. Un total de 83 pilotos, once de ellos locales, participan en esta prueba organizada por la escudería Buxa Motor.

Ayer se celebró la primera jornada a través del vial de Rebordelo. La carrera se disputa en un recorrido de 3,8 kilómetros, con salida de la carretera autonómica PO-244 (sentido Soutomaior), para continuar por la PO-103, en dirección Rebordelo.

Se trata de un recorrido que combina curvas muy cerradas con otras rápidas, además de la larga recta de Rebordelo, donde está instalada una "chicane", un recurso que tiene como fin potenciar el espectáculo y reducir la velocidad en la zona.

La Subida a Ponte Caldelas es la única prueba automovilística del calendario gallego en la que se incluye este elemento.