Galicia es una tierra rica en cultura y tradición. Sus trajes tradicionales son unos de los tesoros culturales. Ahora el Museo de Pontevedra, junto con la Asociación Etnografías Sete Espadelas, dedica una exposición a los paños y mantones que se llevaban en Galicia durante el siglo XIX y principios de XX. Sedas, linos y lanas confeccionados en distintas partes del mundo y también en la comunidad se dan cita desde ayer en el sexto edificio y hasta el 1 de septiembre.

La exposición nace del Premio de Investigación do Traxe Galego Antón Fraguas que ganó la asociación en 2018. El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, y el director del Museo, Xosé Manuel Rey destacaron la trayectoria de la asociación y el esfuerzo realizado para ofrecer esta exposición, que no tiene precedentes en la comunidad.

La muestra se divide en diferentes partes. La primera de ellas agrupa los paños de diario, mantones simples que se usaban para hacer gestiones. Algunos de estos ejemplares tienen más de 150 años y vienen de Centroeuropa e incluso países como Pakistán. Dedica otra parte a los mantones de gala, mantones de Manila hechos de seda y traídos en el Galeón de Manila, conocidos popularmente como trajes de guarda, ya que se reservaban para bodas o días de patrón. También se muestran junto a estos los mantones de ocho puntas, mantones de lana y seda que las gallegas añadieron a su traje tradicional para protegerse contra el frío.

Por último se pueden encontrar los paños adamascados que se hacían en A Coruña y se exportaban a toda España, así como los de Muros, de tejido de lana de merino que imitaban los mantones de Manila, que no todos podían permitirse. Por último se exponen paños de bobiné, bordados en tul, paños de mano hechos con encaje de palillo, y paños de cabeza marroquíes que se traían en la Guerra de África.

También se dedica un espacio a los paños que usaba el hombre en la cabeza y el famoso paño de enamorar, que era señal de que estaba comprometido.

Esta amplia muestra proviene de la unión de dos coleccionistas particulares, así como de aportaciones de los miembros de la asociación. El comisario de la exposición, José Luis Rodríguez, recuerda que ya en 2015 el museo acogió una reproducción de la asociación de todos los trajes tradicionales pintados que tenía el museo del periodo costumbrista. Sin embargo esta exposición es totalmente diferente. Son piezas originales de gran valor y nunca se ha seleccionado tal muestrario para una exposición en Galicia.