La Plaza de Carmen Pesqueira "A Capirota" acogerá este 25 de julio un acto de Podemos Galicia para celebrar el Día Nacional de Galicia. "La Galicia que queremos celebrar cada 25 de julio es la Galicia feminista", avanzó Verónica Hermida, Secretaria de Feminismos y LGTBI+ de la formación morada, que en este Día Nacional de Galicia quiere homenajear "a las mujeres que se han distinguido en la lucha por la justicia social y a todas las gallegas anónimas que construyen este país día a día".

El acto de Marín servirá para recordar la figura de Carmen Pesqueira "A Capirota", asesinada en el verano de 1936 por una "manada" falangista. El homenaje se extiende "a todas las gallegas anónimas, madres, abuelas, hijas, que día a día fueron y son el sostén de sus familias, las que hacen país y a las que el país excluye e invisibiliza", según expuso Verónica Hermida.

El acto, organizado por la militancia de Podemos Marín, se celebrará a mediodía en la Praza da Capirota de la localidad y contará con la participación de simpatizantes, inscritas, militantes y de los cargos orgánicos y de representación institucional de Podemos Galicia. Intervendrán Verónica Hermida, secretaria de Feminismos y LGTBI+; Julia Torregosa, diputada en el Parlamento de Galicia, y Teresa Landín, portavoz de Podemos en Marín.

A Capirota

Carmen Pesqueira Domínguez tenía 29 años cuando fue secuestrada, torturada y asesinada por un grupo de falangistas a los que se enfrentó para ayudar a un vecino al que estaban dando una paliza. Era lavandera y madre soltera de un hijo de cuatro años. En Marín la apodaban "A Capirota".

Carmen se enfrentó a la banda falangista a sabiendas del riesgo que corría. Era el 18 de agosto de 1936, hacía pocas semanas que el golpismo franquista había vencido en Galicia y la represión se había desatado con toda su virulencia por todo el territorio. Solo un día antes y apenas a diez kilómetros de Marín, era fusilado en Poio Alexandre Bóveda.

El cuerpo de Carmen fue abandonado en el Pozo da Revolta, en la aldea de Bagüín, donde también habían sido fusiladas decenas de personas. A La mañana siguiente, sus asesinos volvieron, recogieron el cadáver y lo pasearon por las aldeas cercanas hasta dejarlo tirado en una calle de Bueu, como macabra advertencia a quien osara desafiar al fascismo. El año pasado, el Concello de Marín le dedicó a Carmen Pesqueira una plaza de la localidad.