Vecinos de Campañó afectados por el proyecto de la variante de Alba que prevé unir la N-531 con la N-550, se manifestaron ayer por la carretera de Vilagarcía para exigir una alternativa al trazado elegido. Consideran que el futuro vial supone "una nueva barrera" que divide los núcleos de población de esta parroquia y que levanta "scalextrics" en los caminos vecinales, como el proyectado en el lugar de Cachapal, de más de 10 metros de altura.

La manifestación que recorrió ayer un pequeño tramo de la PO-531, salió con más de una hora de retraso, debido a los impedimentos planteados por la patrulla de la Guardia Civil que acudió al lugar, que alegaba que no había autorización de Tráfico para la protesta, a pesar de que los organizadores aseguraban que contaban con permiso de la Subdelegación del Gobierno para esta manifestación, "convocada legalmente", aseguraron.

Una vez que los manifestantes se decidieron a salir, pese a las reticencias de la Guardia Civil de Tráfico, la marcha discurrió por uno de los arcenes de la carretera, tras una pancarta cuyo lema era "Con este trazado, Campañó morto e soterrado".

Los manifestantes portaban carteles con lemas como "Campañó masacrado", "No más accidentes", "Outra alternativa" o "Vial por aquí non", e incluso un ataúd simulado.

La portavoz de los manifestantes y presidenta de la asociación de vecinos Santo Paio, Lucía Montoto, explicaba que el trazado previsto levanta una barrera en la parroquia, separa a vecinos y representa "una aberración urbanística y medioambiental" en cuanto que levanta taludes.

Entienden además que incrementará la inseguridad vial en la zona, con un colegio próximo.

Alegaciones

Los representantes vecinales presentarán una alegación a la futura infraestructura prevista por la Xunta, a la que le suman una recogida de firmas. Además, demandan una reunión con técnicos y políticos de la administración competente.

La de ayer fue la primera manifestación de las cinco convocadas por el colectivo de afectados por la variante de Alba.