"Vivimos el verano con un poco de agobio, todos los jóvenes estudiantes cogen vacaciones y se quieren sacar el carné en el tiempo más breve posible. Son meses de mucho trabajo y mucho estrés para nosotros", admite Carmen Solla, profesora de teórica y práctica en Autoescuela Galicia. Aún con todo, reconoce que la afluencia es levemente menor.
Al preguntar por el motivo de por qué cada vez menos jóvenes se inscriben en las autoescuelas nada más cumplir los 18 años, lo tiene claro. "Ha cambiado la forma de vivir, antes el coche era lo que te daba la independencia, querías sacarte el carné, tener tu propio coche y moverte más libremente. Hoy en día no es tanto así. Las nuevas tecnologías hacen mucho. La forma de ver la vida de los jóvenes de ahora ha cambiado bastante con respecto a hace diez años", sentencia. Es algo en lo que coincide con sus compañeros de profesión, quienes ven como algunos con 18 años vienen un poco forzados por los padres y ya no perciben la antigua ansiedad por cumplir la mayoría de edad para poder sacar el carné de conducir.
Aún así Solla percibe que entre los alumnos sigue habiendo muchos estudiantes que se apuntan nada más acabar la selectividad, pero también muchos universitarios. Los jóvenes intentan hacerlo todo en verano y por ello muchos compaginan simultáneamente clases teóricas y prácticas. La profesora también nota que hay quienes se lo plantean como "me saco en estas vacaciones el teórico y el practico en navidades o incluso lo dejan para el año que viene". Y aunque la mayoría acude para sacar el carné tipo B, hay un leve repunte en las motocicletas.
En cuanto a los intensivos ella, como otros compañeros no está a favor de estos cursos. "Yo hago intensivos en el sentido de que, intento que se lo saquen bien y a la mayor brevedad posible. Pero intento repararlos bien. Quiero que mis alumnos salgan bien preparados y me niego a hacer cursos intensivos", explica. Por otro lado alega que es fácil que lo saquen en poco tiempo porque "están acostumbrados a estudiar, se lo suelen sacar a la primera y con bastante facilidad", aclara.
Solla , que es profesora de práctica y teoría, en verano se dedica mucho más a la teoría, y contesta apurada mientras le espera una clase llena de alumnos, la mayoría estudiantes. Además durante el verano la autoescuela hace refuerzo de personal y contrata a un profesor más "para que no se acumule la gente luego a lo largo de todo el año". De este modo y con la temporada alta siempre cogen las vacaciones en primavera o pasado el verano, y en agosto la semana de la Peregrina.
