El Museo de Pontevedra acogerá entre el próximo 24 de julio y el 1 de septiembre la exposición "Galicia, a terra dos mil panos" en la que por primera vez se reunirán más de un centenar de mantones y tejidos originales utilizados en Galicia en los siglos XIX y principios del XX, algunos de ellos son "verdaderas joyas" pertenecientes al colectivo Sete Espadelas y los socios propietarios particulares que ceden las piezas a la muestra.

"Es una oportunidad única para ver unas piezas textiles de una categoría importante, puede que magistrales", en palabras del comisario de la exposición, José Luis Rodríguez. "La gente que se acerque a la muestra debe saber que son piezas muy particulares y difíciles de volver a ver, ya que, si no es un museo de estas características con las condiciones de luz y seguridad, no se podría hacer", afirma, explicando que se trata de creaciones únicas y delicadas que deben estar totalmente protegidas.

Se expondrán nueve grupos de textiles que usaban las gallegas y gallegos de finales del siglo XIX e inicios del XX en diferentes ocasiones, con variadas tipologías y tamaños, materias primas, confecciones, adornos, bordados o técnicas de estampación con las que se acompañaba la indumentaria tradicional gallega.

Habrá paños de cuerpo, de cabeza, paños de luto, o "paños de namorar", los únicos que llevaban los hombres en aquella época. Además, habrá espectaculares colecciones de mantones de Manila, que llegaron a Galicia gracias a los marineros desde Filipinas. Serán de destacar también, los paños de ocho puntas de Paisley, confeccionados en seda, que inicialmente llegaron a Europa desde la India por los soldados británicos y que después se pasaron a confeccionar en Escocia, desde donde pasaron a Galicia. También se incluirá piezas de más de 120 años, conocidos como "paños canarios", un mantón cantonés de 1840 o piezas con motivos chinos bordados en seda con figuras policromadas en marfil. "Esta colección se podrá contemplar ahora e igual no poder volver a verla en veinte años.