Cuatro asociaciones, A Forneiriña, Irmandade Illa de Tambo, Umia Vivo y Anovaterra, suscriben la denuncia contra el actual director del Museo de Pontevedra y ex responsable del Parque Arqueológico de Arte Rupestre (PAAR) de Campo Lameiro, José Manuel Rey, por los "daños irreparables" registrados por los petroglifos de este recinto museístico durante su mandato. En concreto, apuntan a deterioros en buena parte de las obras tras una limpieza que consideran negligente.

Interpusieron la denuncia el pasado miércoles en el cuartel de la Guardia Civil de Cuntis, si bien los hechos por los que se presenta se remontan a 2014. Los querellantes explican a FARO que ese año se autorizó "contra las normas más elementales de cuidado del patrimonio, el desbroce del Parque mediante un tractor de cadenas. Eso supuso daños irreparables en el petroglifo de A Forneiriña 2. Y una vez denunciado ( José Manuel Rey) negó la existencia de grabados en la parte de piedra que resultó dañada, y una vez demostrado que había grabados, intentó quitarle importancia".

Cinco años después una visita organizada al PAAR ha sido el detonante de la denuncia. "Tuvimos la desagradable visión de una de las más graves actuaciones contra las rocas del Parque. Ya desde la distancia destaca A Laxe da Forneiriña 1 por su blancura. La pátina que la cubría había sido destruida dejándola en un estado que nunca tuvo y que contrasta con las rocas del entorno".

A continuación, añaden, "un recorrido por las distintas estaciones mostró que no era un hecho aislado sino que era norma en los trabajos de limpieza que se llevaron a cabo bajo su dirección".

Representantes de las asociaciones y la concejala de PorVir Martina Viéitez Ferro se personaron en el cuartel de Cuntis. Hicieron constar que la limpieza de los petroglifos se llevó a cabo "con un biocida a baja concentración, pero el motivo de la presentación de esta denuncia es que la concentración del producto de limpieza no ha sido el adecuado, y que los petroglifos han resultado dañados de forma irreparable".

También exponen en la denuncia que tras esa primera visita que sorprendió a los socios al día siguiente varios miembros de A Forneiriña (colectivo que interpone las acciones legales en nombre de las restantes) "recorrieron el resto del área arqueológica, verificando que todos los petroglifos habían sufrido la misma limpieza, agrediendo la piedra".

El investigador Antonio Costa explica a FARO que "esa limpieza feroz que no cumple con unos requisitos mínimos de protección del patrimonio lo que hace es retirar toda la pátina superficial de las rocas, de modo que quedan expuestas a cualquier tipo de agresión" meteorológica.

La asociación A Forneiriña se puso en contacto con los actuales responsables del Parque Arqueológico, extremo que también hacen constar en la denuncia, y éstos "manifestaron que la limpieza había sido llevada a cabo bajo la supervisión del antiguo director del Parque, José Manuel Rey, nexo de unión entre la actual dirección y la Xunta de Galicia, todo ello ejecutado por una empresa concesionaria".