Desde el pasado 8 de julio está cerrado el paso peatonal por el puente de O Burgo, una de las entradas principales al centro histórico. Este cierre se debe a las obras de rehabilitación y peatonalización del monumento, que seguirá así al menos hasta el próximo mes de octubre según las previsiones de Demetrio Gómez, concejal de obras. Además de que la instalación de pavimento no permite el tránsito peatonal, también se trata de cumplir los plazos de ejecución, y de esta manera, no perder la financiación de los Fondos Europeos que financian estos trabajos. Sin embargo, ya hay perjudicados por este cierre. La junta directiva de la Asociación del Centro Comercial Urbano de la Zona Monumental ha mostrado su descontento con esta anulación del paso peatonal, por lo que su presidente, Miguel Lago, reclama una solución a corto plazo y alerta del perjuicio que puede causar a los negocios de la zona.
-¿Cuál era la situación para los viandantes antes del cierre del puente d e O Burgo?
- Hasta ahora, con las obras había un carril para los peatones y se compatibilizaban las obras con un paso para las personas, por donde cruzaba mucha gente a lo largo del día, tanto vecinos de la zona de O Burgo, como los ciudadanos que aparcan sus vehículos en la bolsa de estacionamiento al otro lado del puente, que venían andando por él y entraban directamente por la zona monumental.
¿Qué se solicita por parte de la Asociación de la Zona Monumental a la administración local para solucionar este problema?
-Desde la asociación solicitamos que el Concello busque y estudie, con la empresa encargada de la obra, una posible alternativa técnica al cierre durante estos meses de verano. Una solución en la que sean compatibles las obras de remodelación del puente con un paso abierto para las personas. No tiene que ser un gran espacio, quizás un pequeño paso peatonal para que los viandantes puedan pasar por el puente sin tener que cruzar por otras vías, mientras se realizan los trabajos de reforma, tal y como se estaba haciendo hasta ahora. Desde la asociación somos conscientes de que las obras son inevitables, pero también pedimos que se cumplan con los plazos previstos para que los efectos de este cierre no perduren en el tiempo.
-¿Cuáles serían las consecuencias para los negocios de la asociación de este cierre peatonal de la vía?
-En cuanto a las consecuencias, en los propios negocios de la zona es posible que los peatones cambien sus rutinas diarias y que disminuya la afluencia de clientes por la zona antigua de Pontevedra, por lo que perderíamos ventas, pero todavía no se ha notado la disminución del consumo en los comercios. Aún así, es una posible variable que podría perjudicar a nuestros asociados durante estos tres meses de cierre.
-¿En cuanto a los peregrinos del Camino de Santiago, cómo les perjudica este cierre?
-Los peregrinos, los vemos muy perdidos al tener que desviarse del camino y tienen que cruzar hacia O Burgo por otros puentes.
-¿Ha recibido respuesta del Concello a esta solicitud de dejar un acceso peatonal durante las obras?
-Todavía no hemos recibido respuesta desde la administración local, pero ya hemos hablado con Demetrio Gómez, concejal de obras, y se ha presentado un escrito en el Concello mostrando nuestra inquietud ante este panorama. Solo queremos buscar una solución al cierre del paso peatonal en el puente.
