El Concello de Ponte Caldelas mostró ayer su satisfacción por este adjudicación porque "la obra va a suponer una importante mejora en la seguridad viaria pues abarca el conflictivo tramo de las curvas ciegas de Laxoso, que registran una importante problemática", según el gobierno local.

Se pone así punto final a "una larga tramitación administrativa, que ha durado dos años desde que el proyecto fue sometido la información pública en julio de 2017", añade el alcalde, Andrés Díaz, que reclama de nuevo que las obras se aprovechen para la ejecución de una senda peatonal y ciclista entre los núcleos de Ponte Caldelas y Laxoso.

Díaz celebra que el proceso expropiatorio, con un coste de algo más de 29.000 euros, "haya finalizado con total normalidad, acabando así con la confrontación" con la Xunta que supuso la obtención de los terrenos. El alcalde agradece finalmente "el apoyo de la Plataforma de la PO-234 y del vecindario de Ponte Caldelas y de Cotobade, que incluso se materializó en dos manifestaciones ciudadanas para exigir lo desbloqueo de esta mejora".