Los últimos trabajos de la ronda Este de Pontevedra obligan a desviar el tráfico de la carretera de Ponte Caldelas (PO-532) desde mañana por la mañana. Los vehículos deberán circular a través de un tramo de la glorieta de nueva construcción en la intersección con la vía a Montecelo para dejar libre el ramal viejo y acometer en él el cambio de servicios y el pavimentado del resto de la rotonda.

Según la Diputación, que dirige los trabahos, en estos momentos la constructora adjudicataria de la obra, Coviastec SL, está en prorroga del contrato ejecutando de forma paralela los trabajos de alumbrado y señalización de toda la vía, así como los bordes de las aceras. De manera inminente se extenderá la última capa de aglomerado para después proceder al pintado de la señalización horizontal.

Ya está operativa la glorieta central en la intersección con Pedra do Lagarto y también finalizada la senda peatonal y ciclista.

La nueva ronda Este tiene una longitud de 970 metros con una calzada de dos carriles de circulación de 3,50 metros cada uno, arcenes de un metro, más una arcén de 0,75 metros, cunetas de dos metros y, en el lateral derecho, una senda peatonal para ciclistas y peones de cuatro metros de ancho para los tránsitos peatonales y ciclistas.

El proyecto tuvo que superar diferentes obstáculos administrativos desde su concepción. En 2013 Diputación y Concello firmaron un convenio de colaboración, en 2014 se realizó la redacción del proyecto, y en junio de 2015 se inició la licitación de los trabajos.

La adjudicación, sin embargo, tuvo que ser rescindida por defectos de tramitación y por la necesidad de modificar el proyecto, que no incluía el traslado de torres de alta y media tensión ni las correcciones apuntadas por la Xunta. Finalmente, en diciembre de 2017 se reinició la licitación y la obra comenzó en agosto de 2018.