La Asociación San Cristóbal honró ayer al patrón de los conductores, el mismo que da nombre al colectivo, con unos actos que este año se trasladaron a A Seca.

Las actividades comenzaron a las 18 horas en la sede de los comuneros de San Xoán con una concentración de vehículos. Allí se celebró la habitual misa en honor a San Cristóbal que se venía realizando anteirormente en el Monasterio. El acto religioso contó con la participación de la Coral de Poio y acabó con la tradicional bendición de todos los vehículos, entre los cuales había una veintena de camiones.

Tras la misa, tendrá lugar la esperada marcha por las carreteras. Los vehículos salieron desde A Seca con destino a la rotonda de A Barca para dirigirse luego a la rotonda de A Granxa y regreso al punto de origen. Una vez allí los conductores disfrutaron de la cena de confraternidad y el baile posterior con el que se cerró esta fiesta que es toda una tradición en el municipio de Poio.