La firma de belleza y bienestar Icaria es un ejemplo del boom de las técnicas estéticas. "La demanda nos obligó a cambiar de local", señalan los portavoces de este centro que atiende a clientas de todas las edades. La técnico Berta Solla explica que "lo que más nos piden son depilaciones; además en invierno tratamientos faciales que no pueden realizarse durante los meses de sol y en verano sobre todo tratamientos corporales". Es una de las profesionales del sector que constata el giro en los cuidados faciales y corporales exprimentado en unos pocos años: "Antes una señora de 50 se ponía una bata y se olvidaba, hoy se cuida, se conserva joven, hace ejercicio, tiene energía y recurre a estas técnicas porque quiere seguir viendose bien".