La Xunta actuará este verano en el entorno del río Umia para reducir la carga de contaminación de vertidos, una de las causas que provocan la aparición de cianobacterias como la microcystis cuyos elevada concentración mantiene abierta el protocolo de seguimiento por parte de la administración autonómica. Será con la puesta a punto de la depuradora de Paradivas, cuyo estado actual provoca vertidos de aguas residuales sin tratar debidamente en la propia cuenca del embalse de A Baxe.

Según apuntaron fuentes de la consellería de Infraestruturas ayer, Augas de Galicia tiene previsto iniciar en agosto la mejora de la EDAR de Paradivas, que debería tratar las aguas residuales de esta parroquia caldense, así como la de Sabadín, de Moraña. Se trata de una actuación comprometida por la conselleira de esta área, Ethel Vázquez, en la reunión mantenida con el comité de crisis del Umia el pasado mes de enero.

La obra supondrá una inversión de 41.037,15 euros encaminadas a mejorar el funcionamiento de la EDAR y reducir la carga de contaminación vertida al Umia. La actuación empezará con un vaciado u limpieza de la propia estación que comparten Caldas y Moraña para los núcleos más próximos al embalse de A Baxe.

Además, se sustituirán los equipos averiados. En este sentido, se proponen cambiar el agitador del tanque anóxico, las bombas e recirculación interna y externa, un soplante y 20 unidades de difusores con menbrana. También se ejecutará una arqueta de aliviadero con una conducción de by-pass para asegurar el correcto funcionamiento de la EDAR al limitar el caudal que llega a la propia estación depuradora.

Además, en la obra está prevista la instalación de caudalímetro de agua tratada y una sonda de oxígeno de cara a mejorar el funcionamiento en la balsa de aireación y tener un mayor control de la misma, de forma que se pueda programar el funcionamiento del soplante en base a la consignar establecida o temporizar el funcionamiento en base a los registros guardados. También se mejorará el aislamiento de las casetas, evitando la entrada de agua dentro de las mismas, a través de nuevos parámetros en bloque y la instalación de un nuevo tejado, lo que supondrá la retirada de la instalación eléctrica y su restitución, así como la colocación de puertas y de rejas de ventilación necesarias.

Precisamente desde Augas de Galicia ya habían sancionado al Concello de Caldas por la contaminación del río Umia por los vertidos de la depuradora. Además, esta infraestructura la gestiona la administración caldense a pesar de ofrecer un servicio compartido con una decena de viviendas de vecinos morañeses de Sabadín.

En este sentido, los Concellos de Caldas y Moraña no terminan de llegar a un acuerdo para que este último se haga cargo de la parte proporcional del coste del mantenimiento y control del saneamiento y de la EDAR compartida. Desde el gobierno caldense se transmitió el homólogo morañés un documento, si bien, la alcaldesa, Luisa Piñeiro, se mostró favorable a firmar un convenio pero no un documento en el que no se justificasen los costes reclamados.