Varios vecinos alertaron de un vertido que afectó al curso del río Loira y que amenazaba con llegar a la playa del mismo nombre. Con todo, en la tarde de hoy, entre la tormenta y la lluvia, eran muy pocos los bañistas que estaba en el arenal y los socorristas no tenían conocimiento de ningún vertido en el arenal. La bandera ondeaba con el color amarillo de precaución pero por la tormenta.

Donde sí se dejaba notar el vertido era en el río. Varios vecinos lamentaban la presencia de esta descarga de origen desconocido y que teñían de negro las aguas del río durante buena parte de su curso hasta llegar a una especie de cascada en su desembocadura en donde se formaba espuma. Al lugar se desplazaron efectivos de la Policía Autonómica para tomar muestras del vertido y determinar el origen del mismo.

El malestar entre los vecinos era muy elevado, al considerar que alguien aprovechó el día de lluvia para soltar esta descarga contaminante que acabó en el rio y que podía llegar incluso a afectar a la playa.