El camino hasta conseguir un titulo universitario es largo y las pruebas de selectividad son determinantes; entre un punto más o menos puede estar la oportunidad de estudiar lo que se desea. Ayer empezó en el campus de A Xunqueira la segunda convocatoria de la Abau 2019. Las facultades de Ciencias Sociais e da Comunicación y Enxeñería Forestal acogerán hasta mañana viernes los exámenes destinados a quienes les suspendieron asignaturas de bachillerato en junio o buscan subir nota con respecto a la primera convocatoria.
El primer examen fue el de Lengua Castellana y Literatura, a las 10 de la mañana se desencapuchaban los primeros bolígrafos sostenidos por las manos temblorosas de quienes se están jugando parte de su futuro. Al salir, la mayoría se encontraba aliviada, un examen según los estudiantes parecido al de junio, con una opción favorita, la B, que preguntaba por la Generación del 98 y un texto sobre el cambio climático. Algunos se mostraban aún inseguros puesto que quedan por delante varios exámenes y reivindican que han tenido menos días para prepararse: "Teníamos más presión porque no hay segunda oportunidad para subir nota? Lo bueno es que al estudiar para asignaturas suspensas refrescas conocimientos", alegan alumnas del IES Johan Carballeira de Bueu.
Tras la primera convocatoria, cuando hubo que rehacer el examen de Filosofía, los alumnos van más tranquilos porque creen que un error así no se va a volver a repetir. Entre las medidas de seguridad, móviles apagados, pelo recogido y alguna llamada de atención por el uso de típex, que no sucedió en junio.
Carreras sin plazas
Entre sus máximas preocupaciones, además de las notas están las plazas que quedan en las carreras que quieren cursar. Es el caso de Adrián Cobas del IES. A Basella, que quiere estudiar INEF, "pero ahora ya va a estar complicado entrar, si no puedo entraré en TAFAD, el ciclo superior de deportes, o esperaré para el próximo año pero creo que es mejor opción el ciclo", argumenta. Otros, con miedo a que la nota no les dé también apuestan por la opción de estudiar un ciclo como es el caso de Elena Leombos. "Quiero estudiar Odontología, pero no creo que me vaya a dar la nota así que haré un ciclo superior de prótesis dentales y luego para acceder a la universidad necesitaré Abau y así ya la tengo", alega. También se encuentran, los que menos, quienes hacen la prueba para tenerla de cara a un futuro, aunque ahora no vayan a acceder a la universidad.
La gran mayoría mostraba durante la mañana de ayer mucho respeto ante el examen de Historia por el amplio temario que tiene, "Qué voy a hacer durante más de una hora, no me lo sé, no me lo sé" se escuchaba entre voces nerviosas antes de entrar a la prueba. Padres y profesores acompañaban a los alumnos y preguntaban tras cada examen el resultado, tan inquietos o más que los alumnos.
La tarde fue el turno de las lenguas, Lengua gallega y Literatura y Primera Lengua Extranjera, examen con el que se dio por finalizado el primer día. Hoy toca Ciencias con materias como Matemáticas, Física o Química, pero también Griego, Latín o Artes Escénicas y los jóvenes vuelven a tomar las escaleras de la escuela de Enxeñaría Forestal entre lecturas de última hora y amuletos. Una cruz al cuello, tres bolígrafos, por si la tinta falla, o "aceite de romero que sirve para la concentración", son algunos de ellos. Mañana viernes terminará la prueba con exámenes únicamente en el turno de mañana, la última oportunidad para demostrar el conocimiento y luchar por la nota deseada, aunque quizá ya no queden plazas para este curso.
