Desde el pasado martes hasta hoy, se llevar a cabo en uno de los ejes principales del casco urbano de Ponte Caldelas la última fase del plan de humanización, emprendido por el Concello.

Los trabajos consistieron en la mejora de la capacidad de estacionamiento, por lo que la avenida de Vigo quedará en sentido único de salida para acoger una bolsa de aparcamientos en batería, con capacidad para casi 200 vehículos hasta el puente. Los residentes de los últimos edificios de la calle dispondrán de la posibilidad de circular en dirección al centro por el paseo del río.

El alcalde Andrés Díaz afirma que " Ponte Caldelas necesita ganar aparcamiento para seguir creciendo como centro comercial y de descanso para los habitantes de toda la contorna". El Concello también trabaja en la habilitación de dos zonas para estacionamiento alrededor del instituto y detrás de la ludoteca, pero estas obras aun tardarán en hacer realidad.

La avenida queda así con su ordenación viaria definitiva, que plantea acometer una obra de urbanización integral para terminar el proyecto de la Estación Termal.

Díaz indicó que "la política municipal de facilitar el aparcamiento encaja en el modelo de servicios al visitante, especialmente una vez que entre en funcionamiento la Estación Termal, que va suponer un polo de atracción y, por lo tanto, un incremento en la circulación rodada, el aparcamiento es un problema en todos los pueblos y ciudades y lo que nosotros queremos, a partir de la realidad física de Ponte Caldelas actual, dar pasos para resolverlo".

El segundo cambio será el corte al tráfico en la calle Marín, por lo que praza de España ganará espacio para los peatones. Los residentes saldrán por delante de la Casa de la Cultura. Desde el concello afirman que es una "medida necesaria". Por lo que praza de España verá muy reducido el tráfico, que ya solo llegará desde la calle Rosalía de Castro, incluidos los buses escolares.