"Hay una normativa aprobada por este Concello que entró en vigor el 12 de febrero de 2019 y ante la que nadie alegó", recordó el concejal de Mobilidade, César Mosquera, una instrucción de diseño de dispositivos de calmado de tráfico que "no fue recurrida ni por técnicos sanitarios ni por nadie", tampoco por el Partido Popular, que anunció una moción para pedir vías sanitarias libres de lombos.
Lejos de aceptar la propuesta, el gobierno local presentó el informe del experto en movilidad Fernando Nebot que analiza las consecuencias de poner reductores de vías para los vehículos de emergencias, no solo ambulancias sino también bomberos, policía etc. Concluye que lo fundamental "es el estado de la vía y la conducción lenta. Está hiperdocumentado que los grandes acelerones arrancando son bastante peores" que los lombos, señaló el edil.
A mayores de este informe, la "bibliografía más actual", explicó, también defiende que es más seguro para todos los usuarios de la vía (inclusive aquellos que son trasladados o conducen vehículos de emergencia) disponer de lombos que diseñar vías para que estos turismos puedan correr. Recomienda para estos servicios especiales una conducción suave por las vías menos congestionadas y con mejor firme.
"Creíamos que era un tema zanjado", señaló Mosquera a propósito de la moción de los populares, que atribuye a "un calentón" porque se concentran en el debate "sobre Madrid Central" y olvidan que la normativa de los lombos entró en vigor hace 5 meses.
