Un hombre se enfrenta a seis años de prisión y otros ocho de libertad vigilada acusado de abusar sexualmente de su hija de forma continuada desde que ésta tenía seis años. La menor, que ahora tiene diez años, ratificó en el juicio celebrado ayer, los supuestos abusos de su padre, por lo que el fiscal mantuvo la petición de pena.

En la vista oral, que se celebró a puerta cerrada en la Audiencia, el acusado negó los hechos. Aún así, la Fiscalía se reafirma en pedir la privación de la patria potestad sobre la niña, a la que, en caso de ser condenado, no podrá acercarse ni comunicarse durante el tiempo que dure la pena.

Además, también reclama que el acusado sea inhabilitado durante un período de once años para ejercer cualquier profesión u oficio que conlleve contacto directo con menores.