Las obras de los proyectos de mejora de seguridad vial y de la eliminación de los tramos de concentración de accidentes en la PO-308 en Samieira y Raxó estarán acabadas en el próximo mes de noviembre. Así lo anunció ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en su visita a Poio para inspeccionar los trabajos adjudicados hace un año. Fue en un encuentro marcado por una tensa discusión con los concejales de Obras y Urbanismo, Chelo Besada y Gregorio Agís, por la cota del vial que conectará la futura glorieta de Rabo de Porco con la calle Leopoldo Novoa.

"Están indo a moi bo ritmo, aínda que se desacelera este verán porque queremos afectar o menos posible nunha época na que pasan 24.000 vehículos diariamente e por iso se está a adecuar o ritmo de execución", aseguró Vázquez en Raxó, cifrando en un 87 y 63 por ciento, el porcentaje ejecutado de los proyectos de las sendas entre Raxó y Samieira y de la eliminación de la concentración de accidentes entre Covelo y A Granxa, respectivamente.

En su visita, la conselleira estuvo acompañada por el alcalde, Luciano Sobral, así como otros miembros de la corporación municipal como los concejales Besada, Agís, Silvia Díaz -de Espazos Cidadáns-, Xulio Barreiro -responsable de Facenda y Patrimonio-, y los populares Ángel Moldes y Rocío Cochón. Fue tras la presentación de los detalles técnicos de la obra cuando surgió la polémica acerca del vial que conectará la futura glorieta de Rabo de Porco, que tendrá un diámetro de 32 metros, con la calle Leopoldo Novoa que ejecutará el Concello. La tensa discusión se resolvió con el compromiso de Vázquez de analizar rebajar la pendiente del vial.

"Temos una diferenza de cota notable para conectala con Leopoldo Novoa, esa conexión xeraría un muro, una barreira física para a zona verde proxectada alí e, se non se rebaixa a cota, o impacto sería brutal. Simplemente rebaixando a cota, esa transición sería natural e razonable", resumía Agís la petición por la que saltó la polémica. El edil también criticó que el vial de acceso "se planificou sen ter en conta ao Concello", que "inicialmente a ía asumir a Xunta pero que, unilateralmente, no proxecto constructivo cambiou" para que lo hiciese la administración local, "se recheou innecesariamente" aumentando la cota" y que esperan su reforma pasen a tener a disposición los terrenos para licitar el proyecto.

La senda entre Samieira y Raxó tiene una longitud de 3,7 kilómetros e incluye también zonas de aparcamiento, sistemas de recogida de aguas, renovación de la iluminación y de un tramo de capa de rodadura.

Dentro del proyecto de supresión del tramo de concentración de accidentes, se trabaja en un trayecto de 4 kilómetros, incluyendo la mejora de intersecciones, con la construcción de semiglorietas y glorietas, carriles centrales de espera y de aceleración y desaceleración. Con una inversión total de unos 6,5 millones de euros.