Otro de los asuntos abordados por ambos ministros ha sido la cooperación en materia de Protección Civil y la prevención de los incendios forestales. Esta fue una cuestión de máximo interés en la que ambos se han mostrado dispuestos a prestar la ayuda necesaria en caso de que se produzcan incendios de consideración en zonas fronterizas. A este respecto, han destacado la firma el 21.11.18, durante la XXX Cumbre hispano-portuguesa celebrada en Valladolid de un "Protocolo adicional sobre ayuda mutua en zonas fronterizas" que les permitirá colaborar de una manera más ágil y eficaz en caso de incendios forestales y otras catástrofes en zonas transfronterizas.

Los ministros han expresado su satisfacción por las capacidades adicionales que puede aportar el Mecanismo europeo de rescate RescUE, con una reserva de medios, que incluye aviones y helicópteros antincendios.

También se han felicitado por el éxito de la XIV Comisión mixta luso-española de Protección Civil del 2 de julio en la que destaca el acuerdo para realizar dos reuniones regionales conjuntas transfronterizas para mejorar la cooperación tanto con las comunidades autónomas españolas como los distritos portugueses con mayor implicación en la gestión de desastres en las inmediaciones de la frontera hispano portuguesa.

En materia de cooperación policial los ministros han subrayado que los Centros de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) son un modelo de cooperación consolidado, en acciones conjuntas de las autoridades de ambos países, para el refuerzo de la prevención y la lucha contra la delincuencia transfronteriza.

Asimismo, han valorado la colaboración en el ámbito de la formación policial y han destacado también la excelente cooperación en la lucha contra el terrorismo y acordando ampliarla con actividades sobre formación para la prevención de actuaciones terroristas.

Intercambios policiales

Por último, calificaron de excelentes los resultados obtenidos por el proyecto de Comisarias Europeas y por la operación Turismo Seguro. Ambos proyectos permiten que en zonas turísticas de España y Portugal miembros de las Fuerzas de Seguridad de los dos países presten un servicio policial de proximidad al ciudadano en su propio idioma, ya sea portugués o español. Iniciativas que llegaron a villas como Sanxenxo o Baiona.