Los vecinos de la ciudad de Pontevedra reciclaron cerca de 3.000 toneladas de residuos urbanos en el año 2018, que representan un 25% más que en el ejercicio anterior. En todo caso, supone apenas el 10% de todos los residuos que se generan en el municipio.

En concreto, los habitantes de la ciudad reciclaron 2.990 toneladas de vidrio, papel y envases, lo que supone una media mensual de 249 toneladas al mes, con un incremento de 48 toneladas mensuales con respeto a 2017 según los datos que proporciona Ferrovial Servicios, concesionaria del servicio de la basura.

El gobierno local atribuya ese aumento del reciclaje "a los mejores hábitos de los ciudadanos, a su concienciación, implicación y compromiso con el reciclaje". También destaca que el crecimiento de un 25% también responde al incremento del número de número de contenedores de recogida selectiva tanto en el ámbito urbano como en el rural.

Al respecto, se recuerda que desde el pasado mes de octubre, el Concello cambió todas las islas de reciclaje en el ámbito urbano, y completó hasta 210 las de la zona rural.

Respeto a los diferentes tipos de residuos reciclados, la tasa de recogida de papel, envases y vidrio se situaba en los últimos años en la ciudad en un 8%. En los meses transcurridos de 2019, la tasa se incrementó hasta un 10%, según datos facilitados por la misma empresa.

En el desglose, la recogida de envases creció en este 2019 hasta las 80 toneladas al mes, cuando el promedio del año pasado se situaba en 64. En vidrio es el que encabeza el listado, ya que supone cerca del 38% de todo el material recogido al llegar a las 90 toneladas al mes este año frente a las 78 toneladas mensuales recogidas durante 2018. Por su parte, el papel mantiene en un promedio de 75 toneladas al mes.

Cada pontevedrés produce y genera cada año alrededor de 400 kilos de basura, algo más de uno al día, pero apenas un 10% de ese volumen acaba en plantas de reciclaje o es reaprovechado. Envases ligeros, vidrio, papel y cartón y materia orgánica son los residuos que es posible separar en cada para ser depositados en contenedores específicos, pero por el momento, el recipiente para la basura general es el que gana por goleada, con más de 29.000 toneladas anuales que son enviadas a Sogama.

Así se desprende del cruce de datos que manejan al respecto la propia empresa de la Xunta dedicada al tratamiento de basura, las entidades Ecoembes y Ecovidrio, que gestionan productos como papel o envases, y el propio Concello de Pontevedra, volcado desde hace meses en implantar el compostaje en el municipio, aunque hasta el momento con resultados desiguales.

De hecho, el balance de tratamiento ahora ofrecido por el Concello no incluye la materia orgánica que se trata en los composteros, tanto colectivos como individuales.

El balance correspondiente a 2018 de Ecoembes y Ecovidrio refleja que cada pontevedrés deposita en los contenedores específicos algo más de 30 kilos anuales de papel y cartón, vidrio y envases ligeros, lo que supone alrededor de 2.990 toneladas para todo el municipio.

A orillas del Lérez cada pontevedrés recicla unos 11 kilos de vidrio, diez de papel y otros diez de envases ligeros, mientras que Ecoembes ha comprobado que en Pontevedra es uno de los municipios donde mejor se utilizan los contenedores, ya que apenas el 19% de la basura se considera "impropia", es decir, se deposita en el recipiente equivocado. Ese porcentaje supera el 25% en Vilaboa, Marín o Cerdedo-Cotobade, por ejemplo.

Materia orgánica

El otro apartado donde es posible reciclar la basura es el de la materia orgánica, mediante composteros individuales, aún muy escasos, y con centros de compostaje comunitario, que no están ni muchos menos generalizados. Los hay en Valdecorvos, A Parda y Eduardo Pondal-O Gorgullón, así como en Monte Porreiro y el campus, junto a los de Príncipe Felipe y la base de la Brilat.