Muchos vecinos de Pontevedra están sintiendo en sus carnes ahora las consecuencias de la revisión catastral que realizó el Gobierno central el pasado año en Pontevedra. Y es que aquella inspección detectó numerosas construcciones auxiliares en el rural (se centró en galpones, garajes y piscinas) que o bien no estaban dados de alta al no estar sujetas a este régimen o su valor catastral fue revisado al alza.

Esas modificaciones realizadas por el catastro fueron trasladadas al concello, que las dio de alta en el padrón del IBI tal y como corresponde, y en estos momentos está a emitir los recibos correspondientes a estos incrementos catastrales.

Según confirman desde el propio ayuntamiento, son muchos los vecinos que se han acercado al Concello preguntando por los nuevos recibos que están llegando a sus domicilios. Para aclarar la situación, el Concello ha decidido abrir a partir de mañana en la Casa da Luz una oficina de atención a todos los afectados cuyas propiedades fueron objeto de revisión por parte del Catastro tanto el año pasado como este mismo ejercicio.

Este nuevo consultorio, explica el gobierno local, pretende resolver las dudas de los propietarios que están recibiendo las notificaciones municipales para el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles fruto de la ya citada revisión, y también para proponerles -de ser el caso- la posibilidad de alegar ante el Catastro por las revisiones realizadas.

La oficina atenderá a partir de hoy a todos los vecinos en horario de tarde, de 16 a 19 horas. Estará abierta los lunes, los miércoles y los jueves hasta el próximo 31 de julio. Las consultas son totalmente gratuitas y el asesoramiento correrá a cargo del propio Concello.