De acogedora a acogida. La caldelá Elena Buch pasó de recibir a un niño del Sáhara durante varios años a devolver la visita al campamento de El Aaiun, Argelia, cuando el chico cumplió los doce años. Fue en el año 2016 y de aquella experiencia de una semana conviviendo con una familia en pleno desierto, salió la exposición que puede verse en el Centro Cultural de Ponte Caldelas durante todo este mes de julio.

La muestra fue inaugurada ayer por el alcalde del municipio, Andrés Díaz, acompañado de varios concejales del equipo de gobierno. Durante la presentación, la fotógrafa explicó la situación de los campamentos saharauis, instalado hace 50 años en territorio argelino y en los que el pueblo saharaui sobrevive en condiciones muy precarias. La exposición consiste en treinta fotografías que reflejan la vida de una familia con dos hombres y cinco mujeres. La mayor arte de las imágenes son en color, pero también hay una pequeña parte en blanco y negro, con copias positivadas por la autora.

El título, "Sáhara é nome de muller", se deriva directamente de la reivindicación del papel de las mujeres tras la convivencia en el seno de una familia muy conservadora, además de la propia condición de Elena, que por aquel entonces estaba embarazada. La autora explicó que su participación en el programa de Vacaciones en Paz la llevó a tomar conciencia de la problemática de un pueblo que continúa sin ver reconocidos sus derechos y que sobrevive en uno de los lugares más inhóspitos de la tierra. En su opinión los saharauis son pura hermosura, gente que lleva la hospitalidad al extremo no solo de compartir lo poco que tienen, sino de ofrecer lo que no tienen. Esa es la razón que explica que hayan logrado sobrevivir en unas condiciones tan duras. Elena Buch estudió Artes y Oficios, también Bellas Artes y Restauración y ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas. Sin embargo es la primera vez que expone sus fotografías en Ponte Caldelas.