Un solar municipal en A Parda, que en su día se reservó para el frustrado instituto Carlos Oroza y ahora se utiliza como aparcamiento disuasorio, se presenta como la primera opción para albergar la segunda residencia de la tercera edad de la Xunta en la ciudad, tras la de Campolongo. La conselleira de Política Social, Fabiola García, y el alcalde, Miguel Fernández Lores, visitan mañana esa parcela para determinar si es finalmente la elegida entre las varias que ofreció el Concello.

La ejecución de esta residencia geriátrica fue planteada por Política Social en abril pasado, como alternativa a la prevista en el actual Hospital Provincial (sin calendario ya que depende del Gran Montecelo) y a la descartada recuperación del Asilo. Hace dos meses la conselleira, envió una carta al alcalde para obtener una parcela municipal en la que levantar ese geriátrico "al mismo tiempo" que las demás ciudades gallegas, sin aguardar a que el hospital único esté finalizado. La respuesta fue inmediata y se plantearon varias ubicaciones, entre ellas la de A Parda. Las otras tres opciones eran la urbanización de la antigua Tafisa, terrenos en Valdecorvos y una parcela edificable en la rúa da Barca.

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Desde entonces se celebraron varias reuniones "técnico-políticas" y se concluyó que la de A Parda era la más adecuada, pero falta su plasmación oficial.

Lo que se descarta por completo es reaprovechar el Asilo de la ciudad, que gestionaban las Hermanitas de los Ancianos Desamparados hasta que cerró sus puertas en la primavera de 2012. Aunque desde Pontevedra se planteó a la Xunta su uso, las negociaciones de la Xunta con la orden religiosa no salieron adelante.